Expansión del riego y Centro Ministerial

Anuncios que renuevan esperanzas en Viedma

HÉCTOR JORGE COLÁS (*)

En el acto de conmemoración del 233 aniversario de Viedma, el mandatario provincial anunció una serie de importantes obras a concretarse en la ciudad capital. Lo más trascendental para los viedmenses radica en la promesa y la decisión política del gobierno de convertir la capital histórica de la Patagonia en un centro productivo regional y nacional. El gobernador adelantó la puesta en marcha de una estrategia que permitiría poner bajo riego todas las hectáreas necesarias para la futura conformación de un modelo agroindustrial con valor agregado a la producción local, además de la generación de empleo genuino. El mandatario se refirió a la expansión de la zona de riego en el Valle Inferior “como un desafío” para el gobierno. El objetivo es instalar a Viedma en su definitivo rol de capital provincial y también dotarla de los elementos económicos que permitan que no dependa “exclusivamente de la actividad del Estado como fuente laboral”. Hacía más de treinta años que un gobernador provincial no hablaba de estos postergados proyectos y de la posibilidad de incrementar las zonas de regadío que calificados y eminentes especialistas habían diseñado para la comarca Viedma-Patagones el pasado siglo. Tampoco nadie había señalado en las últimas tres décadas la necesidad de modificar la matriz laboral para que la ciudad no dependa exclusivamente del Estado provincial como proveedor de trabajo. Es indudable que Weretilneck se estaba refiriendo al Plan de Colonización del Valle Inferior iniciado en 1951 durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Este emprendimiento fue continuado por el primer gobernador provincial Edgardo Castello en 1958, quien reformuló el proyecto, creó el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) y elevó el área regable de 50.000 a 73.000 hectáreas. Se cumplen en noviembre próximo 61 años del comienzo de las obras y 34 de su paralización total. El proyecto Idevi es, sin lugar a dudas, el símbolo mayor de la frustración que padece la comunidad del Valle Inferior. El abandono y la falta de políticas de planificación y reactivación del plan de desarrollo y producción más importante de América Latina no tienen justificativos racionales. La realidad muestra como prueba irrefutable de la desidia y falta de visión de los gobiernos radicales que haya solamente 18.000 hectáreas de tierra con riego. Quedan por sistematizar y habilitar más de 50.000 hectáreas. Pero las posibilidades de la comarca no se agotan en el postergado proyecto Idevi. Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Buenos Aires, Daniel Scioli, en una gestión conjunta tienen la posibilidad de recrear y rediseñar un viejo sueño regional que tiene más de un siglo de antigüedad. En 1904 el ingeniero Carlos Wauters relevó 400.000 hectáreas susceptibles de riego de fértiles tierras en el área Guardia Mitre-Patagones. La culminación de las etapas que conforman el plan de colonización del Idevi y la actualización del postergado proyecto Wauters pueden acumular un total de casi 500.000 hectáreas bajo riego y multiplicar por ocho el prodigio de desarrollo, producción y trabajo que presenta en la actualidad la zona del Alto Valle del Río Negro, con 60.000 hectáreas de parcelas con riego. Han transcurrido 102 años del inicio de los trabajos y la superficie total empadronada bajo riego en Río Negro asciende apenas a 139.330 hectáreas. Muchos sectores calificaban estas obras como “faraónicas” por su costo al igual que la represa de El Chocón-Cerros Colorado, pero la empecinada actitud de gobernadores como Felipe Sapag (Neuquén), Edgardo Castello y Mario José Franco (Río Negro) apostaron al crecimiento, obtuvieron financiación y pusieron en marcha esos ambiciosos proyectos. En esa jornada del aniversario de la capital provincial, el gobernador Weretilneck firmó e hizo conocer un decreto que toma como antecedente un proyecto de ley del legislador Pedro Pesatti para la creación de la Unidad Ejecutora del Centro Ministerial de Viedma. Al mismo tiempo denunció que el Estado, por la falta de edificios públicos, paga en concepto de alquileres cuatro millones y medio de pesos por año. En estos casi 30 años de gobierno se han construido muy pocos edificios públicos. La mayor parte de las dependencias de la administración pública provincial desarrolla sus actividades en lugares alquilados. Por eso es bienvenida, necesaria y vital para Viedma la creación de la Unidad Ejecutora del Centro Ministerial de la capital provincial, a los efectos de concentrar los edificios de los ministerios y dependencias de la administración pública central. Con visión política, Weretilneck afirmó: “Ha llegado la hora de que el Estado provincial implemente las acciones para que Viedma tenga, como tienen todas las provincias argentinas, un centro ministerial de jerarquía que defina el rol de la histórica capital de la Patagonia argentina”. Los anuncios del gobernador, en el 233 aniversario de fundación de Viedma, reviven viejos sueños y rescatan del fondo de la historia ideas antiguas que, seguramente, serán actualizadas y mejoradas para quebrar el estancamiento y la frustración colectiva acumulados durante 30 años de gestión radical. (*) Periodista. Viedma


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios