Museo Ernesto Bachmann, centro turístico y educativo
EL CHOCÓN (AN).- El museo paleontológico Ernesto Bachmann se consolidó como uno de los principales atractivos turísticos del pueblo, con un importante caudal de visitas. Desde la dirección de Turismo esperan que este año se rompa la barrera de 100.000 personas. Si bien la Villa El Chocón no es dueña de una gran infraestructura para el turismo, el director municipal de esa área, Ricardo Gazzera, comentó que el lugar se ha vuelto un punto ineludible para los viajeros que transitan la ruta 237, de camino al corredor de Los Lagos. “El año pasado con el tema de la ceniza cayeron las visitas a 73.000 personas, pero este año esperamos llegar a las 100.000”, aseguró. Sumado a los miles de visitantes de todo el país, turistas extranjeros y gente de la región, el museo es recorrido por los estudiantes de casi todos los colegios primarios del Alto Valle, por lo que se ha convertido en uno de los destinos educativos más importantes de la provincia. Haciendo honor al gran valor paleontológico con el que cuenta la región, los visitantes encuentran en el Ernesto Bachmann un patrimonio único en el mundo. Se trata de los restos del Giganotosaurus carolinii, uno de los dinosaurios carnívoros más grandes hallados hasta el momento, descubierto por Rubén Carolini en el año 1993. Pero a esta joya de la paleontología se le suma otro nuevo compañero carnívoro, de menor tamaño, que es el Skorpiovenator Bustingorry (cazador de escorpiones), una especie única que lleva ese nombre por la gran cantidad de escorpiones que había en sitio de la excavación y en honor al dueño del campo donde se lo halló, Manuel Bustingorry. Como parte de las actividades educativas, el museo ofrece a los visitantes menores de 12 años la posibilidad de ser “Paleontólogo por un día”. El director de Turismo, explicó que “se armó, al aire libre, un patio con piso de arena en donde los chicos realizan una tarea de campo como la que efectúan los paleontólogos”. Un archivo indispensable A la vez, en el museo funciona la Biblioteca Patagónica, creada hace más de 50 años por el historiador y periodista, Héctor Pérez Morando. El archivo, perteneciente al Sistema Provincial de Archivos, se dedica exclusivamente a la recopilación de publicaciones de la Patagonia y actualmente posee más de 4.000 ejemplares de las distintas provincias que conforman el territorio. Entre el material recopilado se pueden encontrar publicaciones fechadas con varios siglos de antigüedad y en numerosos idiomas como el castellano, italiano, francés, inglés, alemán y galés. “Desde Magallanes hasta actuales aspectos nucleares patagónicos cubren el amplio espectro de esta biblioteca especializada. Igualmente posee documentos y fotografías originales del siglo XIX”, comentó el periodista.
Archivo
EL CHOCÓN (AN).- El museo paleontológico Ernesto Bachmann se consolidó como uno de los principales atractivos turísticos del pueblo, con un importante caudal de visitas. Desde la dirección de Turismo esperan que este año se rompa la barrera de 100.000 personas. Si bien la Villa El Chocón no es dueña de una gran infraestructura para el turismo, el director municipal de esa área, Ricardo Gazzera, comentó que el lugar se ha vuelto un punto ineludible para los viajeros que transitan la ruta 237, de camino al corredor de Los Lagos. “El año pasado con el tema de la ceniza cayeron las visitas a 73.000 personas, pero este año esperamos llegar a las 100.000”, aseguró. Sumado a los miles de visitantes de todo el país, turistas extranjeros y gente de la región, el museo es recorrido por los estudiantes de casi todos los colegios primarios del Alto Valle, por lo que se ha convertido en uno de los destinos educativos más importantes de la provincia. Haciendo honor al gran valor paleontológico con el que cuenta la región, los visitantes encuentran en el Ernesto Bachmann un patrimonio único en el mundo. Se trata de los restos del Giganotosaurus carolinii, uno de los dinosaurios carnívoros más grandes hallados hasta el momento, descubierto por Rubén Carolini en el año 1993. Pero a esta joya de la paleontología se le suma otro nuevo compañero carnívoro, de menor tamaño, que es el Skorpiovenator Bustingorry (cazador de escorpiones), una especie única que lleva ese nombre por la gran cantidad de escorpiones que había en sitio de la excavación y en honor al dueño del campo donde se lo halló, Manuel Bustingorry. Como parte de las actividades educativas, el museo ofrece a los visitantes menores de 12 años la posibilidad de ser “Paleontólogo por un día”. El director de Turismo, explicó que “se armó, al aire libre, un patio con piso de arena en donde los chicos realizan una tarea de campo como la que efectúan los paleontólogos”. Un archivo indispensable A la vez, en el museo funciona la Biblioteca Patagónica, creada hace más de 50 años por el historiador y periodista, Héctor Pérez Morando. El archivo, perteneciente al Sistema Provincial de Archivos, se dedica exclusivamente a la recopilación de publicaciones de la Patagonia y actualmente posee más de 4.000 ejemplares de las distintas provincias que conforman el territorio. Entre el material recopilado se pueden encontrar publicaciones fechadas con varios siglos de antigüedad y en numerosos idiomas como el castellano, italiano, francés, inglés, alemán y galés. “Desde Magallanes hasta actuales aspectos nucleares patagónicos cubren el amplio espectro de esta biblioteca especializada. Igualmente posee documentos y fotografías originales del siglo XIX”, comentó el periodista.
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