El Plan Canje es sinónimo de muchas ventas y lentas entregas

La autopista del plan Canje sufrió un embotellamiento en su primera salida. Hoy vence la etapa «plus» del régimen que reimpulsó la industria automotriz pero las esperas tediosas, de hasta 150 días, que deben sortear los clientes son el costado más desventajoso.

La otra cara tiene que ver con el éxito y el fuerte incremento de las ventas registradas en todo el país y en la región. La recesión que se registró el año pasado se esperaba se acentuara más aún en el 99 y los números de patentamiento así lo indican hasta hoy. Sin embargo, las proyecciones indican que hacia fin de año las ventas habrán crecido en Río Negro un 140% respecto del 98 y un 125% en Neuquén en igual período.

Los plazos se extienden y en los modelos de mayor demanda y menor precio se registran demoras de hasta cinco meses en el peor de los casos, el triple del plazo pactado originalmente. Aunque no hay una coincidencia total, en las concesionarias responsabilizan a la industria, que no incorporó la mano de obra necesaria para cubrir los pedidos.

Pero más allá del reparto de culpas, la única receta válida por ahora es la paciencia, mucha paciencia hasta que el vehículo comprado llegue a casa. Y para que vayan sabiendo, aquellos que compraron algún modelo en estos días, recién lo estarán recibiendo en febrero y con suerte, porque los turnos de vacaciones seguramente provocarán una baja en la producción.

El plan se proyectó para vender en el país 45 mil unidades, pero «a los 60 días de vigencia ya se habían vendido 85 mil», dijo Roberto Lardone, gerente de la concesionaria Piré Rayén, que comercializa las líneas Fiat y Alfa Romeo en Neuquén.

Reconoció una demora de «90 a 120 días en la entrega» en especial de la versión económica del Fiat Palio, un modelo que representa «el 50 por ciento de nuestras ventas». El incremento de las transacciones también es significativo ya que desde junio pasado, cuando comenzó el plan Canje, el establecimiento vendió casi 600 unidades y todavía están pendientes de entrega unas 200.

Lardone explicó que en septiembre vendieron 100 unidades, y mantienen ese nivel porque «le decimos a la gente» cuál es el plazo de entrega.

Dijo que en el caso de las terminales de Fiat «hay tres turnos trabajando, pero la demora es de los autopartistas», el segmento más afectado de la industria desde la apertura del mercado y el intercambio con Brasil.

Algunos clientes se cansan de esperar «y retiran modelos alternativos, aunque otros prefieren esperar a tener un modelo 2000», con lo cual prolongan el valor de la inversión.

Ariel Mosteiro gerente de la concesionaria Ferrat, también de Fiat y Alfa Romeo, dijo que «la gente se apura por entrar en el plan que termina mañana -por hoy-» pero en el establecimiento no se percibe un gran apuro. Reconoció, sin embargo, que los atrasos en la entrega rondan los 60 días de promedio y que de los modelos más baratos -sin equipamiento adicional- «no hay entrega inmediata».

Las ventas de la empresa aumentaron un 400 por ciento desde mayo, especialmente en los modelos de mayor demanda por su precio -Palio, Duna y Uno- y esta situación «se va a seguir manteniendo». También resultan «interesantes» las expectativas para después de diciembre, especialmente en función de la regularización de la entrega para esa fecha.

En la concesionaria Diez Hermanos, las demoras oscilan de los 30 a los 60 días. En este caso -la fábrica Renault- «no está trabajando al ritmo que se venden» por lo cual «se producen problemas» con los clientes.

El plan Canje es «prácticamente» la única forma de venta que tiene esa concesionaria, aseguró un vendedor, que mencionó que el objetivo de los industriales era vender 50 mil ejemplares en seis meses y se vendió el doble en la mitad de tiempo. En esa concesionaria, los vehículos más solicitados son los de la línea Kangoo -utilitario- y Clio, y éstos son los de mayor demora.

Ford y Chevrolet, las tradicionales rivales de la fórmula turismo de carretera, son las que menos problemas registran. Alberto Castro, de Sapac, dijo que «nunca tuvimos atraso» y, por el contrario, aseguró que «hacemos entregas inmediatas».

Un salto mayor al 100%

El panorama de la industria automotriz no era de los más alentadores para este año y si bien los números de los primeros meses del 99 indicaban una caída respecto del ya recesivo 98, el Plan Canje sirvió de disparador de las ventas.

A esta altura del año, si se toman los patentamientos registrados en Río Negro y Neuquén, las ventas fueron menores que en el período anterior, pero si en cambio lo que se tiene en cuenta es la proyección, hacia fin del 99 las ventas habrán crecido un 140 por ciento en la primera de las provincias mencionadas y un 125 por ciento en la segunda.

En todas las concesionarias saben que este es pura y exclusivamente un mérito del plan Canje y que si no existiera este beneficio, muchos estarían lamentando la gran baja de ventas. El otro aspecto que advierten es que el problema de las entregas no será tan fácil de resolver. La alternativa es que a medida que pasa el tiempo y disminuyan los beneficios, la demanda bajará y habrá menos por entregar. Por ahora es pura especulación.

Casi 200.000 vehículos afuera

El secretario de Industria, Comercio y Minería, Alieto Guadagni, estimó ayer que ya se dieron de baja 200.000 vehículos por el Plan Canje Plus I.

Según el funcionario, el viernes pasado se había llegado a dar de baja 191.805 vehículos, con un promedio diario, en octubre, de 2.841 automotores, con una fuerte aceleración en los últimos días del Plan Canje Plus I, que prevé descuentos de 4.800 pesos para autos, por lo que estimó que ya se dio de baja a 200.000 unidades.

Reiteró que la eliminación de autos viejos que no pagan impuestos y la puesta en circulación de unidades nuevas que sí lo hacen, no tiene costo fiscal, sino un beneficio de 877,4 pesos por unidad en el Plan Canje Plus I, monto que aumentará a 1.497 pesos a partir del miércoles y subirá en febrero. (AN, AR, Télam e Infosic)