Musulmanes vuelven a métodos clandestinos

Tras la represión en Egipto

EL CAIRO, Qahirah.- Evitar el teléfono e internet, cambiar a menudo de residencia y confundirse entre el gentío figuran entre las precauciones que adoptan los militantes de los Hermanos Musulmanes de Egipto, forzados a volver a la clandestinidad para enfrentar la represión. “Retomamos el contacto directo tras prohibir el teléfono e internet que permiten localizarnos”, explicó a la AFP Aisha, una militante de Alejandría, que se presenta bajo un seudónimo por seguridad. Ella aseguró que su padre, un dirigente de los Hermanos Musulmanes, pasó a la clandestinidad por miedo a ser detenido. “Es peor que con Mubarak”, aseguró Aisha, en referencia al ex presidente Hosni Mubarak, que gobernó más de 30 años Egipto antes de ser derrocado a principios del 2011 por una revuelta popular. “Además de la violencia de la policía, está la hostilidad de la gente” añadió. “Ninguno de nuestros dirigentes no pasa dos noches seguidas en el mismo lugar”, confirmó Ahmed, otro militante islamista de la ciudad de Tanta, al sur de El Cairo. Más 1.000 personas murieron, en su mayoría partidarios del presidente islamista Mohamed Morsi, y más de 2.000 miembros de los Hermanos Musulmanes fueron detenidos desde que el ejército dispersara en un baño de sangre a los manifestantes islamistas acampados en dos plazas de El Cairo. La oleada de represión afectó a la cúpula de la cofradía, cuyo guía supremo, Mohamed Badie, fue arrestado el 20 de agosto, días después de la detención de sus adjuntos y varios dirigentes de primera fila. Según los responsables de los servicios de seguridad, el número de detenciones entre los miembros de los Hermanos Musulmanes “supera los 2.000” desde hace 12 días, pero un abogado allegado a la cofradía afirma haber censado “más de 8.000 militantes entre rejas”. (AFP)


Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora