“Argentina necesita patriotas, no chevrones”

Desde hace ya muchos años (tengo 55), tomemos el período de la última democracia (1983 en adelante), observo cómo paulatina e inexorablemente se va deteriorando nuestra amada patria. Los motivos, muchos, pero fundamentalmente: la apatía, la comodidad, la abundancia, la degradación cultural y la permisibilidad del pueblo ante el comportamiento de políticos y funcionarios (pagados por nosotros) que son másteres en mentira, corrupción y traición. Veamos un ejemplo concreto. En la página 7 de este diario del 23/8/2013 el presidente y CEO de YPF (Galuccio) expresa que: “El gas y el petróleo no convencional es lo que Dios nos dio en Argentina para comer, porque se necesitan muchos acuerdos como los firmados con Chevron”. Cuánta mentira, cuánta impunidad que demuestra este señor al engañar tan vilmente a la población. Es un insulto a los argentinos, el creernos incultos y no precisamente por las descalificaciones a Chevron. Galuccio: no se olvide de que usted es empleado del pueblo argentino, defienda a éste, no se equivoque de patrón. En este artículo, Galuccio, como es costumbre de este gobierno, nos atolondra con porcentajes que la gente común no entiende y normalmente preparado por ellos, es decir, que poseen la veracidad y confiabilidad del Indec. Dos recuerdos de nuestra historia: 1) Durante las presidencias del radical Dr. Hipólito Yrigoyen, en 1922 se fundó YPF y en 1929 se declaró la toma del mercado de combustibles líquidos por la empresa nacional. 2) Durante la presidencia del radical intransigente Dr. Arturo Frondizi, en 1960, el país se autoabastecía de petróleo (autarquía energética o, como dirían otros, soberanía económica). Hoy hace falta una inversión aproximadamente de 150.000 a 200.000 millones de dólares para volver a ella. La “Revolución productiva” del peronista Menem y la “Década ganada” actual de los peronistas Kirchner lograron vender y confiscar, negociar y vaciar, la gran empresa nacional que fue YPF y traernos una tremenda crisis energética, enriqueciendo sus bolsillos con millonarias cifras. Creo que todos los argentinos tenemos bien en claro cuáles son nuestros recursos principales, como por ejemplo los que nos brinda nuestra Tierra, afortunadamente en cantidades suficientes para consumir y poder vivir de ellos (el campo) y con buena administración e inversiones favorables a nuestros intereses desarrollar luego industrias que demandarán la energía en general, entre las que se necesitan el gas y el petróleo, sin ningún tipo de dudas, pero no al precio de entrega, sino de conveniencia. No volvamos a la Standard Oil en este siglo XXI, busquemos las mejores opciones y no la empresa “prepo” a la que tan acostumbrados nos tiene este gobierno (Indec, Secretaría de Comercio, presidencia, cancillería, etc.). Compatriotas, reaccionemos, el poder es nuestro, es del pueblo. No deben creer ni a políticos, funcionarios ni a ninguno de estos especímenes que son intocables. Apliquemos la mejor arma de la que disponemos: la Constitución. No hace falta otra cosa. La cual es tan sabia que no permite que nadie se perpetúe en el poder (no re-re-re…), pero también tiene artículos que nos hablan de los infames traidores a la patria (artículo 29) y las penas que les corresponden… sentemos a los responsables en el banquillo. Que no insulten nuestra inteligencia, el pueblo argentino es bueno, pero no tonto. Jorge A. Quinteros DNI 12.198.310 Neuquén

Jorge A. Quinteros DNI 12.198.310 Neuquén


Desde hace ya muchos años (tengo 55), tomemos el período de la última democracia (1983 en adelante), observo cómo paulatina e inexorablemente se va deteriorando nuestra amada patria. Los motivos, muchos, pero fundamentalmente: la apatía, la comodidad, la abundancia, la degradación cultural y la permisibilidad del pueblo ante el comportamiento de políticos y funcionarios (pagados por nosotros) que son másteres en mentira, corrupción y traición. Veamos un ejemplo concreto. En la página 7 de este diario del 23/8/2013 el presidente y CEO de YPF (Galuccio) expresa que: “El gas y el petróleo no convencional es lo que Dios nos dio en Argentina para comer, porque se necesitan muchos acuerdos como los firmados con Chevron”. Cuánta mentira, cuánta impunidad que demuestra este señor al engañar tan vilmente a la población. Es un insulto a los argentinos, el creernos incultos y no precisamente por las descalificaciones a Chevron. Galuccio: no se olvide de que usted es empleado del pueblo argentino, defienda a éste, no se equivoque de patrón. En este artículo, Galuccio, como es costumbre de este gobierno, nos atolondra con porcentajes que la gente común no entiende y normalmente preparado por ellos, es decir, que poseen la veracidad y confiabilidad del Indec. Dos recuerdos de nuestra historia: 1) Durante las presidencias del radical Dr. Hipólito Yrigoyen, en 1922 se fundó YPF y en 1929 se declaró la toma del mercado de combustibles líquidos por la empresa nacional. 2) Durante la presidencia del radical intransigente Dr. Arturo Frondizi, en 1960, el país se autoabastecía de petróleo (autarquía energética o, como dirían otros, soberanía económica). Hoy hace falta una inversión aproximadamente de 150.000 a 200.000 millones de dólares para volver a ella. La “Revolución productiva” del peronista Menem y la “Década ganada” actual de los peronistas Kirchner lograron vender y confiscar, negociar y vaciar, la gran empresa nacional que fue YPF y traernos una tremenda crisis energética, enriqueciendo sus bolsillos con millonarias cifras. Creo que todos los argentinos tenemos bien en claro cuáles son nuestros recursos principales, como por ejemplo los que nos brinda nuestra Tierra, afortunadamente en cantidades suficientes para consumir y poder vivir de ellos (el campo) y con buena administración e inversiones favorables a nuestros intereses desarrollar luego industrias que demandarán la energía en general, entre las que se necesitan el gas y el petróleo, sin ningún tipo de dudas, pero no al precio de entrega, sino de conveniencia. No volvamos a la Standard Oil en este siglo XXI, busquemos las mejores opciones y no la empresa “prepo” a la que tan acostumbrados nos tiene este gobierno (Indec, Secretaría de Comercio, presidencia, cancillería, etc.). Compatriotas, reaccionemos, el poder es nuestro, es del pueblo. No deben creer ni a políticos, funcionarios ni a ninguno de estos especímenes que son intocables. Apliquemos la mejor arma de la que disponemos: la Constitución. No hace falta otra cosa. La cual es tan sabia que no permite que nadie se perpetúe en el poder (no re-re-re...), pero también tiene artículos que nos hablan de los infames traidores a la patria (artículo 29) y las penas que les corresponden... sentemos a los responsables en el banquillo. Que no insulten nuestra inteligencia, el pueblo argentino es bueno, pero no tonto. Jorge A. Quinteros DNI 12.198.310 Neuquén

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