Una pisada roquense

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VERÓNICA BONACCHI vbonacchi@rionegro.com.ar Telas. Hilos. Y la abuela Lala. En las primeras líneas del currículum de Cecilia Furlán, criada y crecida en Roca, hay una máquina Singer y una abuela que marcaron su futuro. Los calzados, esos que ahora son su huella registrada, con su nombre y apellido escrito y el “zapatos a mano” como garantía, vinieron mucho después. Antes hubo ferias de ropa que ella misma confeccionaba en los veranos roquenses, una carrera de Diseño de Indumentaria y textil en Córdoba y tardes enteras haciéndole ropita a las muñecas, allá, en la infancia. Cecilia vive ahora en Buenos Aires. Y allí hace su propia marca de zapatos que, en septiembre, pisaron el festival de Venecia de la mano de su amiga y actriz, la también roquense Celina Carbajal. En verdad, Cecilia nació en Buenos Aires, en 1986. Pero con apenas 3 meses, ya estaba instalada en Roca, donde pasó toda su “hermosa niñez y adolescencia, siempre entre telas, hilos y tardes con mi abuela cosiendo con su gran compañera, su máquina Singer”. Cuando le tocó elegir una carrera, no dudó. Cecilia es de la primera camada de egresados de la carrera que cursó en Córdoba. Y con el título de licenciada en la mano, se fue a Buenos Aires. Fue ahí donde su interés por la ropa cambió al rubro de los zapatos: “Conseguí trabajo en una marca de zapatos, en Palermo y de a poco comencé a sentirme atrapada por este nuevo mundo que me abría sus puertas, el del diseño de calzados”. Primero fue un hobby. “Me encantaba tener zapatos exclusivos y al mismo tiempo me sentía completa diseñándolos. Después se sumaron rápidamente pedidos de conocidos y familiares y al poco tiempo ya estaba mandando zapatos al interior y al exterior, y me hacían pedidos al por mayor en cada nueva temporada”. Lo que empezó como un juego, hoy tiene mucha forma y color. Y cada año, aunque ella no es de las que eligen un nombre simbólico para cada temporada, prepara una nueva colección. “Trato de focalizarme en el producto final. Tiene que ser femenino, ecléctico, cómodo y de excelente calidad; no soy de elegir un tema y desarrollarlo. Lo mío es más de todos los días; me inspira la ciudad, en este caso Buenos Aires, aunque también en cada viaje que hago. Por eso llevo siempre mi cuaderno de diseño a todas partes. También me inspira la arquitectura, la naturaleza y las ideas que aporta mi imaginación. Plasmo todo en mi bitácora, a mano alzada”. Los zapatos de Cecilia se caracterizan por combinar diferentes texturas y colores (cabritillas, cueros vacunos, mondongo y rafias). Y como dice ella, por ser “un zapato único, pues es hecho de manera individual, artesanal y con pasión”. Hoy ya un año que se dedica “100% a este mundo tan apasionante, mi mundo”, resume ella, que dejó atrás las telas, pero no aquel oficio que aprendió con su abuela.

Para ver la colección entrar a www.ceciliafurlan.com o escribir a consultas@ceciliafurlan.com. En Roca se venden en Mitre 1006.