Cuatro con chances, ¿merece alguno?

San Lorenzo, Vélez, Newell’s y Lanús son los cuatro aspirantes para el deseado título del torneo Inicial. El fútbol argentino, en su ir venir incesante, recién definirá al nuevo campeón el 15 de diciembre. Se vivirán días de especulaciones, mientras el Granate también se juega la gran chance en la Sudamericana.

La casi insólita definición del torneo argentino se convertirá en la segunda a la que llegan cuatro equipos a la última fecha con chances en la historia de los torneos cortos. La anterior fue la del Apertura del 2008, cuando a la jornada 19 aterrizaron con aspiraciones Boca, San Lorenzo, Tigre y Lanús, y finalmente el campeón fue el xeneize de Carlos Ischia, el mejor en el triangular que disputó ante el Santo y el Matador.

La final de la Sudamericana determinó la postergación de la última fecha del campeonato doméstico para ese cuarteto, un desenlace que se vivirá en el ‘José Luis Amalfitani’ de Liniers y en el ‘Marcelo Bielsa’ de Rosario.

El conjunto de Guillermo Barros Schelotto enfrentará al Ponte Preta de Brasil mañana en San Pablo y el miércoles 11 en su estadio. Lo hará en busca de su segundo título internacional, ya que ganó la Conmebol ‘96.

Desde ya, San Lorenzo es el que más chances tiene a nivel local de dar la vuelta después de seis años, cuando se consagró en el Clausura 2007 bajo el mando de Ramón Díaz. El conjunto de Juan Antonio Pizzi dejó pasar la chance de dar la vuelta olímpica en su cancha y ahora intentará hacerlo nada menos que en la de Vélez, con quien mantiene una fuerte rivalidad.

Claro, en las últimas dos fechas el conjunto del Tigre Gareca volvió a confiar en su fútbol y ahora tiene chances matemáticas. Sólo San Lorenzo depende de sí mismo para ser campeón y lo hará ganando. Ahora, también podría obtener el título si es que empata y en Rosario no hay un vencedor.

Si el Ciclón empata y hay un ganador en el Marcelo Bielsa, habrá partido de desempate. El Fortín puede ser campeón si supera a San Lorenzo y nadie triunfa a orillas del Paraná. Pero en caso de ganar y que lo haga alguno de los otros escoltas en Rosario, habrá desempate.

Newell’s y Lanús necesitan los 3 puntos y un empate de San Lorenzo o un triunfo de Vélez para forzar un partido por el título.

Las irregularidad del fútbol argentino quedan en evidencia como nunca en este campeonato que llega a su fin. Varios ejemplos grafican esa máxima: Newell’s, que parecía campeón varias fechas antes del final, sumó apenas tres unidades de las últimas 21 que disputó, no gana desde la fecha 11 y así y todo sigue con chances de dar la vuelta; San Lorenzo empató tres de los últimos cuatro partidos; en la jornada 11, Lanús apenas había ganado tres partidos y llevaba la misma cantidad de caídas en fila, pero se despertó y cinco triunfos al hilo le bastaron para resucitar; o Vélez, que estaba desahuciado a mitad de campeonato y se sumó a la lista de aspirantes a la corona con cinco victorias y dos empates en los últimos partidos, cuando venía de un par de caídas en fila.

Incluso Boca, el pobrísimo Boca de Carlos Bianchi, mantuvo sus posibilidades matemáticas hasta el domingo, cuando ni siquiera pudo doblegar al equipo juvenil de Lanús. El cierre de este torneo seguramente deparará un final tan ciclotímico como su desarrollo. Fue atípico, mal jugado, el de menos goles de los últimos dos años y por eso y más, a esta altura es muy complicado llegar a decir quién merece la corona de verdad.