Zuma y la lluvia aguaron la fiesta

JOHANNESBURGO.- A cada vida, su despedida. Y para la de Nelson Mandela, una fiesta. Eso era lo que se esperaba en el estadio Soccer City de Johannesburgo, pero la lluvia hizo que no se llenase y además abundaron los abucheos al presidente Jacob Zuma. Cada vez que el rostro de Zuma aparecía en las pantallas del estadio, la multitud silbaba, desconcertando a los oradores. Su liderazgo es muy cuestionado dentro mismo de su partido y se le ha reprochado que no decretase feriado para que mucha más gente fuera a los homenajes a Mandela. “La gente cree que es un corrupto”, explicó Themba Nkunzana, que dejó el partido de Mandela y Zuma, el Congreso Nacional Africano, cuando este último accedió al poder. Los abucheos a Zuma ensombrecieron el acto. Otro tono disonante se produjo cuando una parte del público cantó “Umshini wan” (dame mi metralleta)”, la canción de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano. “Estoy para celebrar la vida de Mandela. Sí, es un libertador, pero económicamente la gente aquí no está liberada. Vas a un restaurante y los blancos cenan y los negros sirven”, explicó Tapiwa Munyawiri, de 24 años, estudiante universitario. “Me voy, estoy mojada y tengo frío”, se oyó decir a una mujer que corría a la salida del Soccer City. (AFP)


JOHANNESBURGO.- A cada vida, su despedida. Y para la de Nelson Mandela, una fiesta. Eso era lo que se esperaba en el estadio Soccer City de Johannesburgo, pero la lluvia hizo que no se llenase y además abundaron los abucheos al presidente Jacob Zuma. Cada vez que el rostro de Zuma aparecía en las pantallas del estadio, la multitud silbaba, desconcertando a los oradores. Su liderazgo es muy cuestionado dentro mismo de su partido y se le ha reprochado que no decretase feriado para que mucha más gente fuera a los homenajes a Mandela. “La gente cree que es un corrupto”, explicó Themba Nkunzana, que dejó el partido de Mandela y Zuma, el Congreso Nacional Africano, cuando este último accedió al poder. Los abucheos a Zuma ensombrecieron el acto. Otro tono disonante se produjo cuando una parte del público cantó “Umshini wan” (dame mi metralleta)”, la canción de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano. “Estoy para celebrar la vida de Mandela. Sí, es un libertador, pero económicamente la gente aquí no está liberada. Vas a un restaurante y los blancos cenan y los negros sirven”, explicó Tapiwa Munyawiri, de 24 años, estudiante universitario. “Me voy, estoy mojada y tengo frío”, se oyó decir a una mujer que corría a la salida del Soccer City. (AFP)

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