El antecedente Flavors

El Comer en Familia involucraba a unos 300 operadores que salían a los barrios en los distintos pueblos llevando los módulos a las familias necesitadas. Además se organizaban talleres de capacitación, para que las amas de casa pudieran aprender a cocinar los alimentos preelaborados que se fraccionaban en la planta de Flavors. Esa estructura, con fuerte contenido clientelar que hacía a los sectores más carenciados dependientes de operadores –muchos de ellos punteros políticos– sirvió además para la utilización de recursos de manera presuntamente irregular, cuestión que la Justicia investiga en el marco de la denominada causa Flavors. Cabe recordar que tras las denuncias de la ex defensora del Pueblo y actual legisladora Ana Piccinini, quien determinó según sus investigaciones carencias nutricionales en los alimentos preelaborados y además maniobras tendientes a la derivación de fondos del Estado al grupo Masily-Flavors, se dejaron sin efectos dos licitaciones en las que estas empresas eran únicas oferentes por montos que superaban los 150 millones de pesos. La Justicia avanzó con los procesamientos de Cristina Uría, Adriana Gutiérrez (ex ministras de Salud), Alfredo Pega (de Familia) y tres empresarios y la causa parece estar encaminada al juicio oral. (AV)