Bariloche reconoce un déficit en cartelería vial

BARILOCHE (AB).- Muchas de las señales de tránsito presentan en esta ciudad un grave deterioro, son confusas o directamente no existen. El municipio se propuso un plan progresivo para renovarlas, pero lograr un cambio de fondo en ese panorama demandará una cuantiosa inversión. A esta altura, el déficit de la cartelería en vía pública llama poco la atención del residente, pero genera fuerte desconcierto en los miles de turistas que por estos días recorren Bariloche y que no tienen más opción que apelar a la pregunta callejera para encontrar un domicilio o averiguar “cómo llegar a Catedral” o “cómo se sale para El Bolsón”. El problema se agrava de noche, dada la pobreza del alumbrado público. Desde el municipio aseguraron que el proyecto final en materia de señalización estará contenido en el “plan integral de seguridad vial”, que el Ejecutivo debe presentar en un plazo de 240 días. El subsecretario de Tránsito y Transporte, Francisco Pego, dijo que lidian con una situación muy compleja porque “durante años no se hizo nada”. En el último tiempo pintaron 27 sendas peatonales en la entrada de las escuelas y esquinas del centro, además de colocar unos 300 carteles de señalización vertical. Cada cartel cuesta 1.000 pesos y las sendas peatonales, 5.000 por cruce. La realidad es que el impacto de lo realizado es muy menor frente a todo lo que resta por hacer. Pego dijo que el municipio cuenta con una costosa máquina especial para la pintura de las sendas y realiza el trabajo con personal propio. Si tuviera que contratar el servicio, el gasto sería mucho mayor. El funcionario aseguró que el atraso era grande “y hace cinco años que en la ciudad no se pintaba una sola senda”. Las falencias son más notorias en los nudos de tránsito como la rotonda de Ñireco, el monolito de San Martín o la plaza Belgrano, donde es imposible identificar con claridad las vías rápidas para cruzar la ciudad o para salir hacia el oeste o hacia el sur. Otro gran problema es encontrar un domicilio sobre Bustillo o Pioneros dada la ausencia de carteles que indiquen la altura. Pego reconoció también la deuda pendiente en esa materia, aunque aclaró que el futuro concesionario de la publicidad callejera tendrá la responsabilidad de colocar carteles identificadores de calles. Admitió que en algunos lugares la gente colocó carteles y reservas de estacionamiento “truchas” y han sido sancionados. Otro de los puntos a corregir, dijo Pego, es la falta de uniformidad de los carteles, ya que los hay azules, blancos y celestes, sumado a las diferencias de tamaños. Explicó que a futuro la idea es que todos respondan a la Ley de Tránsito y su decreto reglamentario.

Toncek Arko