Un ente que traerá cola

Tal como adelantó este diario la semana pasada, Neuquén avanza en la creación de un ente regulador de servicios públicos, algo que la ley le exige pero que jamás se puso en práctica. El gobernador Jorge Sapag hará el anuncio hoy durante la apertura de sesiones. Aún sin conocerse el proyecto de ley, el tema ya despertó resquemores entre los intendentes, sobre todo de parte de Horacio Quiroga, que cuestionó el alcance de un organismo de este tipo porque, según él, no se puede pasar por sobre el poder concedente que tienen los municipios sobre las cooperativas que prestan servicios en sus ciudades. Inclusive, se especula con que las cooperativas podrían tener un asiento en el directorio de ese ente, algo que sería contradictorio ya que serán su objeto de fiscalización. El ministro de Energía, Guillermo Coco, salió a poner paños fríos. No negó que se busquen unificar criterios y, sobre todo, tarifas, pero señaló que nada de esto se hará de forma unilateral, sino que se acordará con los municipios. La realidad es que el proyecto implicará al menos un debate legal ya que desnuda la contradicción de algunas normas que otorgan poderes a los diferentes niveles del Estado. La idea de crear un ente no es nueva. Viene casi desde el momento en que transfirió el servicio a la provincia. Neuquén sobrevivió a la ola privatizadora y quizás por eso nunca creó un ente regulador: después de todo, qué fin tiene fundar un organismo público que fiscalice a otro organismo público. El último de los intentos regulatorio se dio sobre el final de la gestión de Jorge Sobisch, cuando se propuso reformar la ley 2075, que regula el mercado eléctrico provincial. Antes, en la gestión de Felipe Sapag, hubo intentos de crear algún tipo de ente que terminaron fracasando por cuestiones políticas. Es que las cooperativas también son espacios de poder y poseer la facultad de regularlas tiene una gravitación clave. Pero esta batalla aún no comenzó. La que sí registró hostilidades en las últimas semanas es la que protagonizan el EPEN y la cooperativa de Plottier por una millonaria deuda. En el medio, hubo un fallo repentino ordenando el cambio de conducción y la interveción del municipio para intentar zanjar la cuestión. La propuesta para acercar a las partes sería una suerte de fideicomiso con garantía en activos: si la cooperativa no paga, el EPEN podría finalmente quedarse con el manejo, una posibilidad que nadie descarta.