¿Quién cuida el patrimonio histórico?

TRAS INCENDIO DE CAPILLA

Las edificios y las construcciones históricas fueron inventariados en los años 90 por la Comisión de Preservación del Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Urbano y publicados en un trabajo de dos tomos, que dirigió la arquitecta Liliana Lolich. Paralelamente se comenzaron a dictar ordenanzas municipales tendientes a proteger lo que fue catalogado como patrimonio histórico pero nunca se llevaron a la práctica por falta de presupuesto.

La declaración formal de “patrimonio histórico” debe ser realizada por ordenanza y no todas las construcciones y sitios inventariados pasaron por esa instancia. En un relevamiento realizado por este diario se pudo constatar que algunas casas inventariadas en 1994 hoy no existen más y las que lucen en buen aspecto es merced al cuidado de sus propietarios.

Un ejemplo es la sede del Club Andino Bariloche. Tiene seguro y alarma contra incendios y es objeto de frecuente mantenimiento. “Mantener un edificio histórico en su formato original es casi imposible. La madera, con el paso del tiempo, se deteriora indefectiblemente”, explicó su gerenta ejecutiva, Berta Sebastián. Recordó el incendio del refugio Berghof, en el Cerro Otto, donde se perdieron elementos únicos.

Andres Duh, quien forma parte del ente municipal de patrimonio hace 6 años reconoció que nunca tuvieron recursos municipales. “Trabajamos con mucho idealismo, pero en la práctica las casas históricas dependen de la buena voluntad o capacidad económica de sus propietarios”, dijo.

En Bariloche rige la ordenanza 2148/11, que entre otros aspectos creó un “fondo permanente para la conservación del patrimonio cultural de la ciudad” hacia donde deberían destinarse al menos el 10 por ciento de los derechos de construcción que se abonan en el municipio. En este rubro fueron presupuestados 3.4 millones para el 2013 y 4.5 millones para el 2014. Hace años que el área no dispone de un solo peso.

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