Alberto Amarilla y su perro Paco, expertos en hallar personas extraviadas

Sociedad

ZAPALA (AZ).- Cuando hace poco más de una década Alberto “Chiqui” Amarilla se inició en las tareas de búsqueda de personas extraviadas con la ayuda de perros, no imaginó que llegaría a convertirse en uno de los mejores a nivel mundial. “Chiqui” nació en Zapala, tiene 36 años y hace pocas semanas se destacó en el mundial de Eslovenia junto a su inseparable perro Paco. Allí compitieron con 170 binomios en representación de la Argentina.

Amarilla ha practicado rescates en situaciones límite, como en la catástrofe por la explosión y derrumbe en el edificio de Rosario, no detiene su carrera y ya fijó su objetivo para el año que viene en el mundial de Dinamarca, donde intentarán revalidar toda la experiencia que han cosechado.

“Logramos la clasificación como únicos representantes de América en Santa Catarina, Brasil, en 2012. Viajamos a Eslovenia con el apoyo de la empresa KLM y competimos con binomios de todo el mundo, donde el nivel es extraordinario. Volvimos muy conformes con lo realizado”, relató.

Se inició en la especialidad a principios del año 2004, luego de radicarse en Villa La Angostura. En la bella aldea de montaña se multiplican año a año las actividades al aire libre y también los extravíos de personas en los diferentes circuitos del Parque Nacional Nahuel Huapi. Junto a un amigo tomaron la iniciativa de adiestrar y sumar al perro como herramienta para colaborar con los grupos de búsqueda.

-¿Qué razas se utilizan en la actividad?

-Labrador y Golden Retriever, Border Collie, Ovejeros Alemanes y Ovejeros Belga Malinois por lo general, pero también existen excelentes ejemplares mestizos trabajando. La elección de la raza queda a criterio del guía, la capacidad de manejo por parte de este, como también su nivel y experiencia en adiestramiento.

-¿Qué características tiene Paco?

-Es un Labrador de 6 años, es muy tranquilo cuando no está trabajando, y casi me atrevo a decir que no parece un Labrador. El fue seleccionado de una camada de 11 cachorros. Su entrenamiento para convertirse en un perro de búsqueda de personas comenzó obligadamente al momento que volvíamos a casa. Yo no tenía vehículo y viajó en mis brazos con sus 60 días, en tren y después en colectivo hasta mi departamento, que alquilaba en ese entonces en Recoleta. Así inició la habituación a medios de transportes, a los ruidos molestos y las sirenas que no paraban de sonar en todo el día por la zona del Hospital de Clínicas. Desde ese día ya comenzó su programa de preparación en lo que se refiere a la habituación, sociabilización y estimulación de sus instintos que nos son útiles en nuestra especialidad. A la edad de siete meses se encontraba en la etapa inicial, a los quince meses en una etapa intermedio/avanzado y a la edad de casi dos años y medio aproximadamente entró en lo que nosotros llamamos nivel operativo.

-¿En qué grupo trabaja actualmente?

-Formo parte junto a Paco como binomio de una ONG de nombre KSAR Caninos Búsqueda y Rescate Argentina. Soy jefe operativo del grupo. Los entrenamientos son duros y en diferentes escenarios. El trabajo de la obediencia nos permite el correcto control de nuestros perros en una futura intervención.