“¿Miedos o intereses compartidos?”
Estamos casi por cumplir un año del nacimiento de nuestra querida agrupación EPUC, conformada a partir de las mismas necesidades que tenemos los empleados públicos. Y, fundamentalmente, en contra de los arreglos espurios a nuestras espaldas, de las mentiras y más unidos aún en contra del fraude más grande que se haya conocido en la historia de nuestro gremio. Todos los integrantes de esta agrupación, de esta gran familia, durante este tiempo hemos actuado con el mayor de los respetos, ajustándonos a la legalidad y aceptando que el gobierno al único que recibió hasta el 31 de octubre fue a la exconducción de UPCN (fecha en la que expiró su mandato). Lo hicimos, poniendo el pecho en cada reunión, explicando permanentemente, por todos los medios de comunicación disponibles, cómo iba el proceso judicial de las presentaciones realizadas y tratando de sobrellevar la persecución hacia los trabajadores; de contener a los trabajadores y hacer llegar al señor gobernador nuestras inquietudes, nuestros reclamos a través de notas. ¡Hoy nos encontramos ante la maniobra más ilegal que nos hayamos imaginado! Este sujeto, y por segunda vez, comete fraude: el 31 de octubre, a la vista de todos y burlándose de la Justicia, de los trabajadores, del propio estatuto de UPCN, armó una reunión trucha, solamente para escribir un acta autoproclamándose como comisión normalizadora transitoria y agregar, ahí mismo, como colaboradores gremiales a la Lista Verde, que fue la que perdió las elecciones el 29 de mayo pasado y los únicos que salimos a repudiarlo fuimos nosotros. Es lamentable para todos, para la sociedad, sobre todo para los trabajadores, para la política, para la democracia, que la persona que ha provocado este fraude, teniendo una denuncia penal, sea el “normalizador” en UPCN, junto con los mismos actores que venían con él… ¡es realmente lamentable! ¿Por qué tienen miedo? ¿por qué las autoridades, los funcionarios, los fiscales, los jueces, permiten que se vulneren las leyes? ¿Por qué permiten que se lastime la democracia? Si dentro de la administración pública tenemos leyes que respetar, que aplicar. ¿Cómo puede ser que se permita nombrar delegados o colaboradores con una simple nota donde el que firma lo hace como “comisión normalizadora”? ¿Cómo las áreas de recursos humanos de cada organismo no hacen respetar las leyes que están en vigencia y les ordenan ir a trabajar a todos los afiliados que participaron de una contienda electoral que aún no se ha definido? Es necesario aclarar que se les terminó el mandato; es decir, caducó la licencia gremial. ¿Por qué dejan que todo siga igual? ¿A qué responde tanto miedo? ¿Es miedo o intereses compartidos? ¿Cómo puede ser que dirigentes de cuarta, mandados por esta persona innombrable, puedan ir al despacho de un funcionario de primera línea o a la de un juez con gritos, con aprietes y con amenazas? Insisto, ¿a qué se le tiene miedo? Desde la indignación y la impotencia ante tanta corrupción es que surgen estas reflexiones. Si los actores que tienen la posibilidad de contribuir para hacer justicia, políticos, jueces, trabajadores, etc., sobre todo los dos primeros, no tuvieran miedo, no tengo ninguna duda de que se atreverían a hacer justicia. ¡Estamos a tiempo para cambiar esta situación! Creo que para tener un Estado mejor es necesario que todos colaboremos para ello, sin mezquindades, pero ¡hagámoslo! ¡Involucrémonos, comprometámonos! Creo que si queremos una justicia mejor hay que aportar para ello. EPUC va a seguir este camino, el del trabajo y el de la justicia, con firmeza y sobre todo confiando en que se conozca la verdad. ¡EPUC sigue vivo, hoy más que nunca! Oscar Yasem Cader DNI 16.590.151 Viedma
Oscar Yasem Cader DNI 16.590.151 Viedma
Estamos casi por cumplir un año del nacimiento de nuestra querida agrupación EPUC, conformada a partir de las mismas necesidades que tenemos los empleados públicos. Y, fundamentalmente, en contra de los arreglos espurios a nuestras espaldas, de las mentiras y más unidos aún en contra del fraude más grande que se haya conocido en la historia de nuestro gremio. Todos los integrantes de esta agrupación, de esta gran familia, durante este tiempo hemos actuado con el mayor de los respetos, ajustándonos a la legalidad y aceptando que el gobierno al único que recibió hasta el 31 de octubre fue a la exconducción de UPCN (fecha en la que expiró su mandato). Lo hicimos, poniendo el pecho en cada reunión, explicando permanentemente, por todos los medios de comunicación disponibles, cómo iba el proceso judicial de las presentaciones realizadas y tratando de sobrellevar la persecución hacia los trabajadores; de contener a los trabajadores y hacer llegar al señor gobernador nuestras inquietudes, nuestros reclamos a través de notas. ¡Hoy nos encontramos ante la maniobra más ilegal que nos hayamos imaginado! Este sujeto, y por segunda vez, comete fraude: el 31 de octubre, a la vista de todos y burlándose de la Justicia, de los trabajadores, del propio estatuto de UPCN, armó una reunión trucha, solamente para escribir un acta autoproclamándose como comisión normalizadora transitoria y agregar, ahí mismo, como colaboradores gremiales a la Lista Verde, que fue la que perdió las elecciones el 29 de mayo pasado y los únicos que salimos a repudiarlo fuimos nosotros. Es lamentable para todos, para la sociedad, sobre todo para los trabajadores, para la política, para la democracia, que la persona que ha provocado este fraude, teniendo una denuncia penal, sea el “normalizador” en UPCN, junto con los mismos actores que venían con él… ¡es realmente lamentable! ¿Por qué tienen miedo? ¿por qué las autoridades, los funcionarios, los fiscales, los jueces, permiten que se vulneren las leyes? ¿Por qué permiten que se lastime la democracia? Si dentro de la administración pública tenemos leyes que respetar, que aplicar. ¿Cómo puede ser que se permita nombrar delegados o colaboradores con una simple nota donde el que firma lo hace como “comisión normalizadora”? ¿Cómo las áreas de recursos humanos de cada organismo no hacen respetar las leyes que están en vigencia y les ordenan ir a trabajar a todos los afiliados que participaron de una contienda electoral que aún no se ha definido? Es necesario aclarar que se les terminó el mandato; es decir, caducó la licencia gremial. ¿Por qué dejan que todo siga igual? ¿A qué responde tanto miedo? ¿Es miedo o intereses compartidos? ¿Cómo puede ser que dirigentes de cuarta, mandados por esta persona innombrable, puedan ir al despacho de un funcionario de primera línea o a la de un juez con gritos, con aprietes y con amenazas? Insisto, ¿a qué se le tiene miedo? Desde la indignación y la impotencia ante tanta corrupción es que surgen estas reflexiones. Si los actores que tienen la posibilidad de contribuir para hacer justicia, políticos, jueces, trabajadores, etc., sobre todo los dos primeros, no tuvieran miedo, no tengo ninguna duda de que se atreverían a hacer justicia. ¡Estamos a tiempo para cambiar esta situación! Creo que para tener un Estado mejor es necesario que todos colaboremos para ello, sin mezquindades, pero ¡hagámoslo! ¡Involucrémonos, comprometámonos! Creo que si queremos una justicia mejor hay que aportar para ello. EPUC va a seguir este camino, el del trabajo y el de la justicia, con firmeza y sobre todo confiando en que se conozca la verdad. ¡EPUC sigue vivo, hoy más que nunca! Oscar Yasem Cader DNI 16.590.151 Viedma
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