Crimen de Maxi: un testigo vio a Avilés disparar

Declaró este jueves en el juicio por el asesinato del chico de 15 años en el barrio Unión. La defensa cuestionó el testimonio.

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El juicio para tratar de esclarecer el homicidio de Maximiliano Vera sumó este jueves un nuevo capítulo. Un testigo declaró ante el Tribunal que observó a Walter Avilés, que está imputado como presunto autor del crimen del chico de 15 años, disparar un arma de fuego la noche que ocurrió el hecho.

El testigo señaló que primero observó desde su vivienda a un sujeto que disparaba un arma de fuego. Estaba a unos 50 metros de distancia y era de noche. Describió la ropa que tenía puesta, pero no lo identificó. Luego, reconoció a Avilés cuando la madre de la víctima les recriminaba a un grupo de jóvenes el ataque contra su vivienda en el barrio Unión de esta ciudad, informaron fuentes judiciales que siguieron el debate.

El abogado Alejandro Pschunder, que defiende a Avilés, cuestionó el testimonio. Además, solicitó al Tribunal que comparezca un experto en armas para despejar una duda que surgió durante el juicio relacionada con la manipulación de armas de fuego.

Sin embargo, el presidente de la Cámara Criminal Primera, Alejandro Ramos Mejía no hizo lugar al planteo. El Tribunal se completa con los jueces Marcelo Barrutia y Gregor Joos.

Maximiliano recibió un proyectil de arma de fuego la madrugada del 11 de agosto de 2012.

El chico estaba oculto en una leñera porque su casa estaba siendo atacada por un grupo de jóvenes que efectuaban disparos y arrojaban piedras contra las casas ubicadas en el lote 15, de la Manzana 196, del barrio Unión.

Según la acusación fiscal, Avilés y el otro imputado, Eduardo Fabián Contreras, estaban en el grupo que atacó el domicilio de la familia Vera. A Avilés, de 23 años, se le atribuye haber efectuado el disparo que recibió Maximiliano. También se lo acusa de haber efectuado otro disparo de arma de fuego que hirió en una pierna a Facundo Vera, hermano de la víctima fatal.

A Contreras, de 22 años, se lo acusa de haber prestado colaboración imprescindible a Avilés.

Los jóvenes atacaron el domicilio como represalia tras un enfrentamiento que protagonizaron con otros sujetos cuando concurrieron a comprar bebidas alcohólicas en una despensa del barrio.

Maximiliano murió el 16 de agosto de 2012 como consecuencias de las graves lesiones cerebrales que sufrió. Avilés fue detenido tras el ataque y desde entonces está alojado en el Penal 3. Contreras, en cambio, permanece en libertad.

Tras la audiencia, Pschunder cuestionó que el Tribunal no hiciera lugar a su pedido de reconstrucción del hecho reclamado tiempo atrás por escrito. “Es claro que hubo una pelea”, sostuvo el defensor y señaló que no fue Avilés el autor del disparo.

A Contreras lo defiende la abogada Marina Schifrin y los padres de la víctima son querellantes y están representados por el abogado Nelson Vigueras. El juicio, que comenzó a finales de febrero pasado, seguirá el lunes.

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