“La realidad que algunos esquivan”
La cosa está mal, muy mal. Cuando me refiero a “la cosa” hablo de nada más y nada menos que del sostén económico de nuestra provincia: la fruticultura. Este año se vendió un tercio de las manzanas que se vendieron en el anterior. Ni siquiera la mitad, sólo un tercio. ¿Qué pasó? ¿Por qué tan poco? El cierre de la frontera con Brasil es una de las principales causas, y esto no es sólo porque sí. Este año la carpocapsa hizo estragos en las chacras valletanas. La fórmula es simple: agroquímicos cotizados en dólares y falta de financiamiento para comprarlos deriva en un solo resultado: la polilla prolifera sin control. Ante la detección de carpocapsa en numerosos cargamentos, Brasil lógicamente prohibió el ingreso de frutas argentinas hasta tanto se cambie la situación. La falta de control por parte de las autoridades del Senasa, sumada a la imposibilidad de hacer frente a los gastos que genera un correcto proceso de mitigación de plagas por parte de los productores, genera fundada desconfianza ante un mercado fundamental como lo es el brasilero, corriendo el riesgo de que esta decisión se replique en otros compradores. Mientras tanto el productor chico y mediano, el que la pelea en serio y necesita ayuda, está cada semana peor que la anterior. Muchos debieron dejar una gran parte de la producción en las plantas al no poder levantar la cosecha, generando un nuevo eslabón en la cadena que favorece a las plagas frutícolas. Otros tantos –un poco más afortunados– lograron guardar su producción en cámaras de frío esperando buenas noticias y así poder venderla, pero claro, esto también tiene un costo, la fruta no se vende y el dinero se va. El gobierno nacional está jugando al tire y afloje con el gobierno provincial, unos y otros se pasan la pelota pero nadie le da bola a los productores. En una tristísima imagen, digna de aquellos tributos brindados a la monarquía, productores les regalaron una caja de manzanas a funcionarios del gobierno nacional, tratando quizás de ablandar algún corazón, o queriendo que entren en razón. Razón tienen los productores cuando dicen que están mal y que muchos de los inconvenientes son evitables. Miles de personas viven de la fruticultura y no pueden esperar a la próxima elección para volver a tener un poco de atención. Lo importante no está en las encuestas ni en los candidatos, sino en los problemas que dicen querer solucionar y cuando pueden, no lo hacen. Lucas Serain, DNI 36.152.617 Secretario General de Juventud Radical de Río Negro Cipolletti
Lucas Serain, DNI 36.152.617 Secretario General de Juventud Radical de Río Negro Cipolletti
La cosa está mal, muy mal. Cuando me refiero a “la cosa” hablo de nada más y nada menos que del sostén económico de nuestra provincia: la fruticultura. Este año se vendió un tercio de las manzanas que se vendieron en el anterior. Ni siquiera la mitad, sólo un tercio. ¿Qué pasó? ¿Por qué tan poco? El cierre de la frontera con Brasil es una de las principales causas, y esto no es sólo porque sí. Este año la carpocapsa hizo estragos en las chacras valletanas. La fórmula es simple: agroquímicos cotizados en dólares y falta de financiamiento para comprarlos deriva en un solo resultado: la polilla prolifera sin control. Ante la detección de carpocapsa en numerosos cargamentos, Brasil lógicamente prohibió el ingreso de frutas argentinas hasta tanto se cambie la situación. La falta de control por parte de las autoridades del Senasa, sumada a la imposibilidad de hacer frente a los gastos que genera un correcto proceso de mitigación de plagas por parte de los productores, genera fundada desconfianza ante un mercado fundamental como lo es el brasilero, corriendo el riesgo de que esta decisión se replique en otros compradores. Mientras tanto el productor chico y mediano, el que la pelea en serio y necesita ayuda, está cada semana peor que la anterior. Muchos debieron dejar una gran parte de la producción en las plantas al no poder levantar la cosecha, generando un nuevo eslabón en la cadena que favorece a las plagas frutícolas. Otros tantos –un poco más afortunados– lograron guardar su producción en cámaras de frío esperando buenas noticias y así poder venderla, pero claro, esto también tiene un costo, la fruta no se vende y el dinero se va. El gobierno nacional está jugando al tire y afloje con el gobierno provincial, unos y otros se pasan la pelota pero nadie le da bola a los productores. En una tristísima imagen, digna de aquellos tributos brindados a la monarquía, productores les regalaron una caja de manzanas a funcionarios del gobierno nacional, tratando quizás de ablandar algún corazón, o queriendo que entren en razón. Razón tienen los productores cuando dicen que están mal y que muchos de los inconvenientes son evitables. Miles de personas viven de la fruticultura y no pueden esperar a la próxima elección para volver a tener un poco de atención. Lo importante no está en las encuestas ni en los candidatos, sino en los problemas que dicen querer solucionar y cuando pueden, no lo hacen. Lucas Serain, DNI 36.152.617 Secretario General de Juventud Radical de Río Negro Cipolletti
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