El Globo levantó vuelo y dio un paso clave de cara al futuro

Copa Libertadores

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Con un preciso zurdazo, Romero Gamarra estableció el 3-2 para un conjunto quemero que se ilusiona.

Con Ramón Ábila como figura, Huracán se sacó de encima a un rival muy complicado y se trepó a los puestos de clasificación del grupo 4 de la Copa Libertadores. En un encuentro parejo, los dirigidos por Eduardo Domínguez superaron, en el Tomás A. Ducó, a Sporting Cristal por 4-2, con goles de Wanchope Ábila (en dos oportunidades), Alejandro Romero Gamarra y Ezequiel Miralles. Santiago Silva y Horacio Calcaterra convirtieron para el conjunto peruano. En los primeros instantes del duelo, Huracán intentó hacerse de la pelota pero fue la visita quien tuvo la primer chance clara para desnivelar el marcador. A los tres minutos, Carlos Lobatón recibió solo en área pero no pudo con la velocidad y los reflejos de Marcos Díaz que le tapó el remate. La respuesta del Globo no se hizo esperar. Dos minutos más tarde, Ábila desperdició un contragolpe y luego Lucas Chacana remató desviado. Cerca del cuarto de hora, cuando el Quemero atravesaba su mejor momento en el partido, Santiago Silva estableció el 1-0 para el Cristal a través de una gran definición. Huracán sintió el golpe. Y con más ganas que fútbol fue por el empate que llegó a través de Ábila. A los 23, Wanchope aprovechó una serie de rebotes en el área y picó la pelota sobre el arquero rival y puso el 1-1. Siete minutos más tarde y sin merecerlo, el equipo de Eduardo Domínguez pasó a ganarlo. Daniel Montenegro robó el balón en tres cuartos de cancha y se lo cedió a Wanchope, quien en una baldosa definió con mucha clase para el 2-1. En el cierre de la etapa, Sporting igualó las acciones. Ávila remató desde la izquierda, Díaz dio un flojo rebote, que Calcaterra cambió por gol y decretó el 2-2. En el inicio del complemento Sporting avisó dos veces, mediante sendos remates de Lobatón que Díaz contuvo de manera formidable. Los minutos siguientes fueron todos del conjunto visitante y Huracán sufrió más de la cuenta. Hasta que a los 23, Ábila desbordó por izquierda y tiró un centro bajo para Romero Gamarra, que sacó un preciso remate de zurda que significó el 3-2. Herido en su orgullo, Sporting fue en busca del empate y complicó al local mediante centros desde los costados. Calcaterra tuvo la chance para volver empatar el juego, pero su disparo golpeó en un defensor y el peligro se desvaneció. Finalmente, la tranquilidad para el Globo llegó a seis minutos del final, cuando el recién ingresado Miralles, de cabeza, le puso cifras definitivas al encuentro.