Le reconstruyeron la oreja al niño atacado por el perro de sus vecinos

Con la oreja izquierda desprendida y desgarrada, y una lesión importante el cuero cabelludo, llegó Santiago (6) al hospital Francisco López Lima en la noche del lunes, luego de ser brutalmente atacado por el perro de sus vecinos.

A raíz de las profundas mordeduras perdió bastante sangre y la vitalidad de los tejidos al momento de la cirugía era “limítrofe”. Pero gracias a un extenso procedimiento quirúrgico se logró reconstruir la parte afectada y ayer el nene se recuperaba favorablemente.

El hecho ocurrió a las 21 del lunes, en la calle Aníbal Troilo al 2874, en inmediaciones de la casa del nene y sus amigos de barrio Noroeste, donde jugaban con una pelota, en grupo.

Según los primeros relatos de los testigos, el perro –un mestizo de gran porte color negro con una mancha blanca en la cara, llamado Lobo– les ladraba desde adentro del patio de la casa de sus dueños. En un momento, Lobo logró zafar de la cadena que lo sujetaba, abrir el portón y escapar, para ir directamente a atacar al vecino.

Las mordidas afectaron tan gravemente al niño. La familia lo llevó de urgencia al hospital, y hasta ayer no se había confirmado si las heridas le habían alcanzado a afectar también la audición. “Pude reconstruirle toda la oreja sin injertos. No hubo que transfundirlo, está con analgésicos y antibióticos”, indicó Pablo Pomar, el médico especialista en Cirugía Infantil que encabezó el procedimiento que comenzó a la medianoche y se extendió hasta las 4 de la madrugada.

Ayer, el panorama era alentador en el área de Pediatría del hospital roquense. El niño evolucionaba favorablemente y la jefa del servicio, Lorena Jorge, adelantó que en el transcurso de la jornada de hoy obtendría el alta médica para poder volver a su casa.

Imputado por lesiones

A raíz del hecho, el dueño del animal fue imputado por lesiones graves culposas, por lo cual se abrió una causa en el Juzgado Nº 4 que encabeza Natalia González. Interviene además la Fiscalía Nº 1.

Más allá de esta imputación, lo cierto es que el dueño del animal acompañó a la familia del niño en el hospital y lamentó lo ocurrido. Según contó en declaraciones radiales, ayer por la mañana, “Lobo” no es una animal agresivo y habitualmente jugaba con sus hijos.

Según informó el comisario Jorge Platino desde la Unidad Policial 21 que intervino en el caso, el informe pericial del veterinario policial dio cuenta de que el perro es mestizo y tiene una probable cruza con Dogo.

Se supo además que no se presentó una denuncia al municipio, pero desde el área de Medio Ambiente se actuó de oficio.

Se realizó una inspección en la vivienda en donde vive el animal y se labraron actas de infracción por incumplimiento de la ordenanza de tenencia responsable de mascotas.

“Es un instinto natural de los animales. Seguramente como es guardián, está acostumbrado a cuidar su casa. Capaz que pensaba que los niños estaban en peligro”, sostuvo la titular del área, Laura Juárez, quien giró las actuaciones al Juzgado de Faltas municipal.

“Los perros potencialmente peligrosos son de determinadas razas, los de gran porte o los que tengan antecedentes de agresiones como éste perro, por eso que para evitar futuros problemas se decidió sacarle los colmillos para que ya no represente un peligro para ninguna persona”, amplió la funcionaria.

“Pude reconstruirle al paciente toda la oreja, sin injertos. No hubo que transfundirlo, está con analgésicos y antibióticos”.

Pablo Pomar, médico especialista en Cirugía Infantil.

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