Trump había pedido en Israel detener a Irán y al extremismo
El presidente estadounidense, Donald Trump, fue ayer al Muro de los Lamentos en Jerusalén, en su primera visita a Israel, durante la cual volvió a denunciar con virulencia el papel desestabilizador de Irán en la región y reiteró su llamado a destruir a Estado Islámico, horas antes del supuesto atentado de Manchester en el que murieron decenas de personas.
Al igual que en Riad, donde pasó dos días, el presidente estadounidense atacó a Irán, afirmando que debía poner fin a la “financiación, el entrenamiento y el abastecimiento mortales de los terroristas y las milicias”.
En Israel, el mandatario se encuentra en un país muy preocupado por la influencia de Irán.
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