Reportera gráfica de Patagones junto al Papa Francisco
Evangelina Martínez fue invitada por el Vaticano por su trabajo como misionera en África y su trabajo “Cuando das...Amás” que llegó a manos del Papa.
La reportera gráfica y misionera católica, Evangelina Martínez, entregó al Papa Francisco en el Vaticano un ejemplar del libro “Cuando das…Amás” que contienen relatos de voluntarios en Angola.
La profesional oriunda de Carmen de Patagones presenció en la plaza San Pedro una audiencia general realizada el 4 de octubre por el prelado tomando en cuenta que allí se celebró el Mes de las Misiones y en el Día de San Francisco de Asís.

Junto con el obsequio, Francisco recibió un frasco de dulce de ciruelas elaborado por la empresaria hotelera maragata Romina Sagarzazu, y en ese marco se le entregó un mate enviado por el intendente José Luis Zara en nombre de los vecinos del partido de Patagones.
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El paquete de regalos se completó con una porción de tierra de Chimpay, cuna del beato Ceferino Namuncurá, y una bandera de Río Negro. Estos presentes llevados por la “Peque” fueron del vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti. La visita coincidió con la presencia de otros argentinos, como el ex arquero de la selección nacional, Sergio Goycochea.

Tras la audiencia pública, la reportera gráfica de Patagones integró un grupo de argentinos que hicieron una visita al obispo argentino Guillermo Karcher en una dependencia del Vaticano.
El texto de Martínez que el Papa puede guardar en su biblioteca relata la experiencia como voluntaria en ese país africano.
La Comarca en Angola
Saber esperar tiene sus recompensas. Y cumplir un sueño puede ser una de ellas. Esta es hoy la realidad de Evangelina Martínez, una reconocida reportera gráfica de la Comarca Viedma Patagones que se desempeñó en este diario, así como en otros de la zona y distintas provincias. “Anhelé tanto estar acá que ahora exprimo los días, los momentos. Estoy muy agradecida”, confesó desde Luanda la capital de Angola donde hace tres meses registra en imágenes el trabajo de las casas salesianas y de los voluntarios en aquel país africano, además de ayudar en lo que “haga falta” donde la necesidad abunda y el agua potable es más cara que el combustible, una gaseosa o una cerveza.
Su función es crear un banco de imágenes para una editorial que imprime folletería y manuales para los alumnos. Tras varios meses de capacitación y trámites, a principios de diciembre de 2015, llegó a Luanda para instalarse en la Misión Católica Salesiana de la Comunidad São José de Nazaré, en el municipio Sambizanga del barrio Roque Santeiro , escuela Don Bosco , ubicada en una de las villas más carentes de Luanda. “Lixeira le llama la gente del lugar porque lixo es basura y vivimos como en zona de lo que sería un basural”. Allí comparte junto a otros misioneros de distintos países el lugar y una fuerte vocación por lo social. Su mirada siempre hizo foco allí.
Llegó a un mundo desconocido pero soñado desde hace años. “Desde el secundario me imaginaba en este tipo de lugares cuando escuchaba a los religiosos que nos daban charlas sobre esto de
La realidad le fue mostrando que sólo era necesario ese compromiso del alma de tender la mano a quien lo necesita. Nada más ni nada menos.
La profesión la llevó a otra provincia y regresar al pago pero las casualidades siempre mantuvieron latente esta “cuenta pendiente” hasta que en 2014 pasó por el Colegio San José de Patagones y pidió información sobre misiones solidarias. Allí aparecieron contactos y la elección de Africa. Participó de varios encuentros preparatorios en el país y tras meses de esperas llegó el día de la partida.
El portugués es el idioma que se habla en el lugar con el que se comunica apoyada en un diccionario sin dejar de echar mano a un improvisado lenguaje de señas. La adaptación también incluye nombres como “Teonilsen, Bartolomeu, Zusana” y apellidos más difíciles de escribir “Kzungamba, Marcus Lopes o Martins Domingues”.
El 21 de enero comenzó el recorrido por las seis casas salesianas. La primera fue la de Benguela a 500 kilómetros de Luanda. Antes capturó imágenes de distintas actividades de niños entre deportivas, culturales y asistenciales, ayudó en la inscripción de escuelas y recorrió la aldea Nosse Terra.
“Las notas las cubro con el plus del afecto que me dan, me hidrato muy bien y me cuido de los mosquitos”, bromeó para tranquilidad de su familia al tratar de encontrar “la palabra exacta que describa este estado que estoy viviendo en lo personal y laboral. Una experiencia única”.
De la Argentina partió junto con el médico rosarino Horacio Ciavatti, quien la capacitó para esta experiencia desde la propia luego de estar en Luanda tres años como misionero junto a su esposa e hijos. Cumplió 50 y se autoregaló el viaje para visitar a sus ahijados y a la cantidad de niños que atendió apenas nacieron. Hoy vive en Allen y trabaja en Neuquén. Su hermano Marcelo Ciavatti es sacerdote y vivió 30 años en Angola. Actualmente coordina “Misión Puente” en Argentina.
Para Evangelina Martínez no hubo nada que le significara temor al tomar esta decisión sino “muchas expectativas”… como un sueño que ya comenzó a caminar en tierra firme, bajo un sol intenso que no se aleja nunca, en un país distinto hasta en el color de su gente pero en el que sólo recibe afecto. Agradecida de poder también brindarlo y de compartir esas historias a través de sus trabajos como reportera gráfica.
Don Zatti, conexión entre Viedma y Angola
A poco andar y dos emociones fuertes. Ser madrina de Ivania de apenas dos años y encontrarse con la figura de “Don Artémides Zatti” a tantos miles de kilómetros.
Evangelina no oculta felicidad y emoción cuando cuenta que es madrina de una nena angolesa. “Morí de amor y alegria cuando me ofrecieron ser su madrina. Acá es una responsabilidad enorme la de los padrinos. Presencia con tiempo, amor, y ayuda económica. Establece un fuerte lazo con esa familia. Mi ahijada será una hermosa unión con Angola”.
Después de visitar Benguela siguió por Luena, a unos 1.000 kilómetros de Luanda y por Calulo, una zona de montañas, palmeras, mucho verde que contrasta con la tierra naranja.
Y allí la segunda y fuerte emoción: en la puerta del puesto de salud del lugar una gran foto del reconocido Artémides Zatti. “Me impactó encontrarme con él aquí y con la información que tiene la gente de su vida y de Viedma!! como la tierra de misión por él elegida”.
Evangelina sigue su recorrido aldeas sudafricanas donde se encuentran las casas salesianas. “Me adapto bien a la convivencia, a pesar que hay muchas cosas de sus costumbres que cuesta entender y cumplo tareas humanitarias, acompañando en las visitas a enfermos en el hospital”.
Reivindica esa labor, recordando que los interesados puede contactarse con Misión Puente (marcelociavatti@hotmail.com)
Estela Jorquera
DeViedma
La Comarca en Angola
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