“El abandono de chacras complica la sanidad”

Entrevista: Edgardo Kristensen

El productor frutícola Edgardo Kristensen nos cuenta su experiencia sobre la situación sanitaria en su chacra y cómo hace para superar los inconvenientes que se presentan cada temporada.

–¿Cómo hacen los tratamientos invernales requeridos en las chacras para el combate de plagas?

–Hay una realidad de los pequeños y medianos productores que es la situación económica complicada y esto ha contribuido a que muchos, a veces en contra de lo que hubieran querido, han ido dejando de hacer tratamientos invernales con aceite o polisulfuro algunos, de tal manera que son muy pocos los que los efectúan, por lo menos con aceite. Me animaría a decir que más del 50% no pueden realizar tratamientos adecuados.

En el caso del aceite y la incidencia que puede tener sobre algunas plagas como el piojo de San José o la cochinilla, yo diría que hay una proliferación en algunas chacras en un grado muy importante. Es evidente que el avance de muchos productores que aún estamos en carrera, con los métodos modernos de control de carpocapsa, aplicando feromonas hacemos una reducción sustancial de utilización de insecticidas. En algunas chacras estamos haciendo dos o tres tratamientos cuando antes hacíamos ocho o diez. Esto facilitó el desarrollo de algunas plagas que inician su ciclo temprano y otras no tanto, al encontrarse con montes que desde el punto de vista de la carpocapsa están controlados pero para otras están en condiciones muy favorables de prosperar. Éstas tienen una alta incidencia cuando uno tiene que llegar con una fruta a mercados muy exigentes desde lo sanitario y la salud.

–¿Hay alguna de estas plagas que se presente con mayor preponderancia?

–Históricamente la arañuela era un problema, pero después ante un tratamiento invernal y algunos productos que aparecieron desde hace unos diez años, con muy buen control y una aplicación en el momento correspondiente, se pudo prácticamente erradicar la plaga o que no tuviera consecuencias durante primavera y verano, cosa que antes aparecía la arañuela en todas sus variedades y uno tenía que curar cada diez días. Eso se ha superado.

–¿Qué rol juegan los montes que han sido abandonados?

–El abandono de chacras hace que el problema sea complejo. Yo personalmente tengo alrededor chacras que hace diez años que no se pulverizan y uno no entiende cómo se permite que no hagan tratamiento, ya que a la larga es un problema que nos afecta a todos.

–¿Qué alternativas se manejan ante esto que se apunta como un problema, el costo de los productos?

–Yo cuando veo algún foco de una de estas plagas lo que hago es en lo posible un tratamiento adecuado con los aceites correspondientes y posteriormente aplico insecticidas que colaboran actuando en forma conjunta. Hago curas de aceite algunos años, o en algunos cuadros, en forma parcial, no generalizando porque los valores se han incrementado notablemente y visualizando el daño en momentos de cosecha o poda, para ir amortiguando el impacto.