El puente que unirá Las Perlas con Neuquén tiene nombre y apellido
Miguel Lembeye fundó el paraje rionegrino que ahora cotiza en alza. A los 76 años, está dispuesto a invertir dos millones de pesos para construir la obra.
NEUQUEN .- El doctor Miguel Lembeye es un veterano de barba blanca que camina calmo. Tiene las cejas en curva y apuntando al cielo. Y los ojos tan azules como el Limay en primavera.
Lo aman y lo odian con la misma pasión. Desde genio y noble hasta señor feudal, todo se ha escuchado sobre Lembeye.
A los 76 años, el doctor habla de levantar comunidades, de construir puentes y de alentar nuevas ciudades. Lamenta que “la gente que tiene millones de pesos se queje porque le robaron los cordones de los zapatos” y no puede entender “cómo en la Patagonia hay gente que vive en departamentos de cuatro pisos, de quince pisos…”
El hombre, “el viejo Lembeye” o simplemente “el doctor” como lo llaman en el paraje Las Perlas está casi convencido que “esta vez sí”, que podrá hacer el puente que unirá ese lugar con el barrio Colonia Valentina Sur.
Como Las Perlas depende de la municipalidad de Cipolletti virtualmente este puente será el único vínculo entre Neuquén y Cipolletti por el que los vehículos podrán cruzar sin pagar peaje.
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Me vinieron a ver (no quiso decir quién) para que cobremos peaje y hacer un proyecto de desarrollo. Yo digo que el desarrollo se va a hacer cuando esté el puente y la gente pueda pasar por arriba sin pagar peaje”, afirmó el pediatra en una entrevista con “Río Negro”.
El profesional asegura que alguna vez, hace una punta de años, tuvo que dejar un hospital de Adrogué porque “mis colegas se enojaron porque no quería cobrar ¡Si la educación me la dieron gratis! Mi educación la pagaron todos, pero cuando vamos a curar a alguien le damos con el hacha”.
Por eso, en su modesta pero llamativa casa atendió a todos los vecinos de Las Perlas y de los barrios neuquinos sin cobrar un peso. Incluso llegó a internar pacientes en su casa.
Lembeye tiene el sueño inicial intacto. Y los dos millones que hacen falta para hacer el puente, porque en rigor el gran sueño es el bendito puente que ya casi se toca.
El dinero es del juicio que le ganó a la provincia de Río Negro por la expropiación. Fueron alrededor de dos millones trescientos mil pesos los que cobró.
-¿Por qué hacer un puente a su edad?
-A esta altura es un metejón, no me han podido torcer el brazo. Muchas veces pensé que no iba a llegar, que no me iban a alcanzar las horas.
Lembeye tiene dos millones de dólares en el banco. Pero vive como cualquier hijo de vecino en un paraje al que se llega en balsa, donde no hay gas natural y la electricidad les llega desde Neuquén. Las Perlas es su pueblo, que reúne 30 hectáreas. El resto también es suyo. Son 150.000 potenciales lotes, algo más de 16.000 hectáreas.
-¿Apunta a un gran negocio inmobiliario?
-No del todo, porque voy a darle a los que no tienen nada. Algo habrá que vender porque tengo deudas con mis benefactores, que en realidad son mis amigos que me prestaron plata cuando me vine. En realidad mis benefactores se han ido muriendo y a los que les debo es a los hijos de mis benefactores.
El hombre que hace 40 años llegó a la región a fundar un pueblo siente que por primera vez está ganando la pulseada y enumera una a una las trabas que le fueron imponiendo gobiernos y personajes de uno y otro lado del Limay.
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Yo no quiero que se cobre peaje. Si alguna vez vienen cuarenta tipos y quieren hacer cuarenta puentes y quieren cobrar peaje, que los hagan y que no jodan a nadie. Los puentes tienen que servir para que la gente viva mejor.
–¿Qué responde a todo lo que se ha dicho de usted?
El anciano miró a su hija María del Rosario. “Qué les podemos decir: que lo conozcan. Yo lo conozco y sé como es”, contestó la mujer .
–¿Qué problemas le trajeron tantas demoras y postergaciones?
A mí ninguno, pero se ha demorado la evolución de estas comunidades.
–¿Cómo aguanta lo que se dice de usted fuera de Las Perlas?
-Me la como.
Algunos ya piensan en el monumento
NEUQUEN.- “Alguna vez vas a venir con tus nietos y el viejo (por Lembeye) va a tener un monumento. Es copado el viejo y acá ha ayudado a todos. Y la tiene muy clara. No es un loco: Está muy bien del balero.
. «“Cacho Piedras” es el apodo que le quitó el nombre al artesano alto y delgado que vende collares, tobilleras y pulseras en el lugar donde cien veces por día ancla y zarpa la balsa que comunica a Las Perlas con Neuquén y el resto del mundo. Cacho y su pareja tienen buenas ventas sobre todo los fines de semana, cuando el country Santa Mónica se inunda de visitas y cuando los pescadores y simples veraneantes llegan al paraje que, como muy pocos, mira de frente a su río.
. «Así como el artesano, a quien Lembeye le cedió un terreno como a otros tantos vecinos, los lugareños respetan al médico que alguna vez llegó de Buenos Aires, donde nació hace 76 años.
. «“Acá muchas veces se lo ha criticado al doctor muy injustamente, pero por lo general es gente que no es de acá. ¿Los de acá que podríamos decir? Si todo esto es de él. Lo han denunciado, lo han acusado y él sigue estando ahí y con las mismas ideas que cuando recién lo conocí”, afirmó Luis Muñoz, el presidente de la comisión vecinal que depende de la municipalidad de cipoleñ
. «-¿Hubo delegados que lo han criticado muy fuerte?, le recordó “Río Negro»
. «-Sí, es verdad, pero eran delegados que venían acá con pocas ganas: a 30 kilómetros de Cipolletti. Ahora es distinto porque nos manejamos con una comisión vecinal en la que hay gente que es de acá. Ahora vamos a tener el puente y vamos a prepararnos para todo lo bueno y lo malo que eso significa. Hay muchas necesidades, no hay gas no hay servicios y habrá que organizarse. Nos convendría depender de Neuquén, aunque de Neuquén estamos a 15 kilómetros.
Serán 180 metros de hormigón sin peaje
NEUQUEN – El puente de Las Perlas tendrá dos manos, medirá entre 170 y 180 metros de margen a margen, y demandará una inversión de dos millones seiscientos mil pesos. Es el único para ingresar a Río Negro que no cobrará peaje.
El proyecto que elaboró la empresa Cooperativa de Trabajo Viedma (COTRAVI) tiene el visto bueno de Vialidad Provincial de Neuquén y de Vialidad Rionegrina Sociedad del Estado (Viarse).
Del total de la inversión, dos millones de pesos los aportará Lembeye y 300 mil cada una de las provincias, en concepto de las aportes por el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
COTRAVI es una reconocida firma de la capital rionegrina que negocia con Lembeye la posibilidad de recibir tierras en parte de pago. Entre otras obras, la cooperativa pavimentó calles viedmeneses e hizo las defensas costeras en la ciudad de Carmen de Patagones. Actualmente, COTRAVI están finalizando una serie de refacciones el puerto de Bahía Blanca y es inminente su llegada a Las Perlas.
De acuerdo al convenio que el jueves firmaron los gobernadores Jorge Sobisch y Pablo Verani, el puente estará finalizado dentro de trece meses.
La obra será fiscalizada por técnicos de las dos provincias y por los especialistas de las Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
Lembeye comentó que este proyecto de puente es el cuarto que presenta y el primero que no choca con objeciones oficiales.
“En este caso, los dos gobiernos actuaron con una gran rapidez y con mucha seriedad: Pim, pum, paf y aprobado. El martes me llegó la notificación sobre la aprobación”, recuerda Lembeye.
En el convenio interprovincial, los gobernadores aceptan la propuesta de Forestadora del Limay (la firma que Lembeye preside) para hacer el puente que una vez habilitado pasará a jurisdicción de Río Negro y Neuquén.
En el artículo 8 queda perfectamente establecido que el tránsito por el puente será gratuito y que bajo ningún concepto se podrá cobrar peaje a los automovilistas.
Hasta el momento, el único medio de comunicación directo de Las Perlas con Neuquén es a través de una balsa de la dirección provincial de Vialidad de Neuquén. En los últimos años, el tránsito se ha incrementado sobremanera y los fines de semana los balseros llegan a transportar cientos de personas de ida y de vuela entre las 7 y las 23.
NEUQUEN .- El doctor Miguel Lembeye es un veterano de barba blanca que camina calmo. Tiene las cejas en curva y apuntando al cielo. Y los ojos tan azules como el Limay en primavera.
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