Reordenan áreas de acampe en el Nahuel Huapi 

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Desde la intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi se impulsaron una serie de medidas tendientes a reordenar la importante afluencia turística que cada verano visita el área. La prohibición de encender fuego fue complementada con la creación de nuevas áreas de uso y el arancelamiento del acampe en inmediaciones de los refugios de montaña.

Las medidas, resistidas por un sector de los concesionarios y visitantes locales, logró un importante consenso en los turistas y pese a lo antipático de algunas disposiciones no se registraron grandes inconvenientes.

En el sector sur del parque se crearon las denominadas “áreas de uso diurno con fuego”. Las mismas se ubican a la vera de la ruta nacional 258 y corresponden a playa Felley y bahía Medialuna, sobre el lago Gutiérrez, arroyo Chilco y arroyo Cristal, sobre el lago Mascardi y la margen este del lago Guillelmo (bahía Mansa y playa Huinca). En estos sitios se permite preparar el tradicional asadito dominguero, pero no se puede acampar. Son visitados mayoritariamente por los residentes, cuentan con recolección de residuos y control de guardaparque.

Por su parte, en el sector neuquino, a la vera de la ruta nacional 234, se fijaron cuatro lugares de acampe, con posibilidades de prender fuego: lago Espejo (camping Don Bosco), camping Espejo (al lado de la seccional del guardaparque), Quintupuray en lago Correntoso y camping Pichi Traful (cabecera norte del brazo Pichi Traful).

Paralelamente se promulgó un plan de uso del área Pampa Linda, al pie del monte Tronador, un lugar muy visitado durante cada verano. Allí se prohibió el acampe libre y se crearon dos campings agrestes, los cuales se anexaron a las concesiones existentes. Con fondos provenientes del Banco Mundial se encuentran en construcción: un “centro de visitantes”, en Pampa Linda y la “cabaña de cobro del ingreso”, en Villa Mascardi. Ambas serían inauguradas a fines de marzo.

El intendente del parque nacional local, Víctor Arrechea, explicó que las medidas apuntan a ordenar el uso público de las áreas protegidas. Arrechea aseguró que existe una merma en la afluencia turística pero se mantiene constante el público local, el cual durante los fines de semana ingresa al parque.

“Parques debe ordenar las áreas ya impactadas por el hombre y evitar que se propague la dispersión de los campamentos. Con ello protegemos el medio ambiente pero asimismo damos mejores servicios a los que visitan la naturaleza”, afirmó.

En lo que respecta a la alta montaña, se permite cobrar el acampe en inmediaciones de los refugios propiedad del Club Andino Bariloche.

Se fijó el valor en 2 pesos diarios, por persona, correspondiendo al concesionario del refugio la limpieza y el control del área.

En estos lugares está terminantemente prohibido encender fuego, debiendo cocinar los acampantes con calentador.

Los visitantes

En cuanto a la afluencia de público, las cifras son variables. En la primera quincena del año 2000 ingresaron al parque 11.639 personas, cifra inferior a la media que registran los años 1995/99 y que es de 14.405 visitantes.

No obstante en diciembre la afluencia fue mayor, ya que ingresaron 16.979 personas contra las 13.852, promedio de los cuatro años anteriores.

En Pampa Linda la afluencia descendió un 40 por ciento, visitando el área 44.968 turistas contra los 78.415 del año pasado.