Ahí va la vaca… y se les escapa otra vez

---

La suspensión del pago de la deuda del gobierno nacional a las empresas productoras del gas hubiera sido anecdótico si no estuviera en medio de otras tantas (in)decisiones a las que nos tiene acostumbrados el presidente Alberto Fernández desde el 10 de diciembre pasado.

Ni el ciudadano neuquino común sabe qué fin se les dará a los recursos de Vaca Muerta, ni el empresario, grande, mediano o pequeño, encuentra un escenario sólido donde planificar su actividad que, valga la aclaración, sirve de base para miles de neuquinos que trabajan en el sector energético.

Podríamos entrar en un debate acerca de las condiciones y la política que se decide desde un gobierno para el desarrollo de cualquier sector de la economía nacional. Para eso, es condición tener reglas claras y… un plan.

Las condiciones claras, las que se acuerden o se impongan, sirven para que los inversores decidan sus estrategias, y un macroplan energético -algo que no aparece en el radar del presidente- daría al resto de los actores la posibilidad de tomar decisiones que van desde inversiones productivas hasta decisiones de índole laboral y personal.

Si entre diciembre de 2019 y agosto de 2020 anunciaron un plan Gas 4, una Ley de Hidrocarburos, cambios (con sus rumores correspondientes) de autoridades en la cartera de Energía, un proyecto de ley de desarrollo de Vaca Muerta, la derogación de un decreto que frena compensaciones gasíferas, la suspensión del gasoducto de Vaca Muerta, que la inversión se frenaría por los precios internacionales, que el convencional sí, que el convencional no, no debería sorprendernos que quienes invierten decidan, basados en tantas contradicciones, “levar anclas” y evitar dolores de cabeza y pérdidas económicas.

Y este panorama de confusión no es gratis. Pone en peligro 20.000 puestos de trabajo en nuestra provincia.

Alrededor del 40% de la economía de la provincia se mueve en torno de la minería, dominada exclusivamente por los hidrocarburos.

Y los ingresos por regalías de esa industria representan cerca del 30% total. Conociendo la masa salarial de la administración pública neuquina, podremos ver que el efecto negativo irá mucho más allá de los empleados de las empresas petroleras y de servicios.

Del récord de febrero de 2020, de unos 166.000 barriles diarios de petróleo, y de los 76 millones de m³, récord en julio de 2019, solo queda la sensación de que los neuquinos teníamos la vaca atada pero otra vez la dejamos escapar, y en nuestra provincia el gobernador Omar Gutiérrez prefirió mirar para otro lado mientras la tranquera se abría… y mirá que se te tiene que escapar una vaca…

*Diputado nacional del Pro