«Amalita» otra vez en infracción en La Angostura

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- La afamada empresaria cementera «Amalita» Fortabat volvió a generar polémica en la localidad, debido a una nueva infracción generada esta vez por faltas con la municipalidad en la construcción de su fastuosa residencia.

La edificación, distribuida en cuatro casas, (principal, de huéspedes, de servicios y vigilancia) es de unos 2.000 metros cuadra-dos y está a punto de terminarse sin tener aún en regla la presentación de planos ante la Secretaría de Obras Públicas local.

La imponente edificación comenzó a construirse en abril del año pasado, sólo con una presentación previa de planos; la presentación definitiva nunca ingresó al municipio, y la precaria venció con el paso del tiempo.

El viernes pasado, luego de más de un año de comenzada la obra, se llevó a cabo la primera inspección municipal en el lugar, la que generó un acta que intima a la paralización de los trabajos hasta tanto se regularice la situación de los planos.

Actualmente, y a pesar de la intimación, los trabajos en la obra continúan haciéndose aunque los planos no fueron presentados.

Fabricio Stocchetti, jefe de obras particulares del municipio local, fue el encargado de la inspección y del labrado del acta. El funcionario explicó que «en un tiempo prudencial, que puede ser una semana, se hace una nueva inspección y una nueva acta; si se constata que los trabajos siguen sin la presentación de los planos el conflicto pasa a Legales y ellos intiman al propietario con una carta documento».

Aunque no existe la forma de multa para este caso, sí un incremento de casi el doble en el monto que se deberá pagar por tasas de derecho a edificación cuando la obra esté terminada. El no cumplimentar con los pasos requeridos por el municipio hará que la empresaria, o la empresa constructora en su defecto, deba abonar la suma de tres pesos con noventa centavos por metro cuadrado construido, en vez de un peso con noventa y cinco centavos, monto que le hubiera correspondido de cumplir los trámites legales que pide el municipio.

«Río Negro», intentó comunicarse en varias oportunidades con el ingeniero Jorge Zapata, representante de CUME S.A., la empresa que figura como dueña de la propiedad de Fortabat, pero a pesar de la insistencia Zapata nunca contestó los llamados.

Esta no es la primera vez que la obra de Fortabat infringe normas de este tipo.

En octubre del año pasado, la Delegación de Bosques local, detectó también durante una inspección la tala ilegal de árboles nativos.

En esa oportunidad, unas cuarenta plantas en pié, entre ellos cipreses, coihues, radales y ñires, fueron derribados sin ningún tipo de autorización.

En ese momento Zapata había minimizado el problema argumentando que «sólo era un trámite administrativo común y corriente».

El lote y la residencia

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- La empresaria Amalita Fortabat se sumó al lote de ricos y famosos de la región, a principios de 1998, al comprar una importante fracción de terreno en Villa La Angostura, sobre la costa del lago Nahuel Huapi, por un monto que rondaría los tres millones de dólares.

El predio, de 30 hectáreas, se encuentra a unos 10 kilómetros del centro de la Villa y se extiende hasta el arroyo La Estacada, límite entre el ejido municipal y territorio de Parques Nacionales.

El terreno, un predio de bosque y monte virgen y tupido tiene una exuberante vegetación autóctona y posee una extensa costa de lago, de una belleza especial. La playa combina sectores de arena fina y blanca, con algunos pedreros y tiene también bahías muy atractivas y reparadas del viento que suele azotar a este lago.

El campo está dentro de los límites del ejido urbano de Villa La Angostura, por lo que la dueña de la cementera Loma Negra y la empresa ferroviaria Ferrosur Roca se convirtió en una vecina más de la localidad, con las mismas obligaciones que el resto de los habitantes.

El proyecto edilicio ronda los 2.000 metros cuadrados de construcción, en cuatro edificios diferentes, diseñados por el estudio de arquitectura Peralta Ramos.

Las viviendas

La casa principal, de algo más de 1.000 metros cuadrados, está diseñada en dos plantas, varias chimeneas, y estará elevada por sobre las otras un metro de altura, para lo cual se rellenó esa superficie de terreno. Amalita tendrá en su mansión nueve habitaciones. La suya resaltará por sobre las otras con un imponente recibidor, más de 60 metros cuadrados de dormitorio, sin contar vestidor, un inmenso baño y balcones saliendo hacia el Nahuel Huapi.

La casa de huéspedes, también de dos plantas, tendrá poco menos que la mitad de la superficie de la principal, cuatro dormitorios y dependencias de servicio para que sus invitados se sientan como en casa.

Las más modestas, pero con el mismo estilo de construcción, serán la del control de entrada y la del personal de servicio, esta última también con un sector destinado a sala de máquinas.

Como en el extenso terreno cruzan varios arroyitos hasta la costa del lago, y en el lugar elegido para la construcción hay un par de ellos, se planea que las tres casas que se encuentran en el mismo sector (principal, huéspedes y de personal de servicio) estén unidas por puentes hechos de rollizos que armonizarán con el entorno de bosque del terreno y sumarán importancia a la imponente construcción.