Ambientes cálidos, seguros y eficientes

Llega la época más fría del año, y como en cada temporada, surge la necesidad de calefaccionar los ambientes más importantes de la vivienda. Al mismo tiempo, se re edita la discusión acerca de cuál es la mejor forma de obtener la temperatura más adecuada y confortable para la familia.

El punto es especialmente importante para quienes se encuentran en el proceso de construir su casa, y deben decidir por el sistema de calefacción que mejor se adapta a su proyecto.

En Argentina, persisten por cuestiones económicas y culturales, métodos de construcción y sistemas de provisión energética, que son obsoletos en muchos lugares del mundo, e incluso en países vecinos. Así como los ladrillos, pese a no ser el método más sustentable ni el más barato, siguen ocupando un lugar preponderante en las elecciones a la hora de edificar, de la misma forma cuesta derribar los mitos acerca de la mejor forma de calefaccionar. Hoy la mayoría de los hogares argentinos sigue utilizando los caloramas de tipo tiro balanceado o de tipo catalítico. Se trata de sistemas que utilizan gas de forma intensiva, y que por la forma en que está diseñado el flujo de calor, desperdician la mitad de la energía que generan. A ello hay que sumar el peligro que implica tener gas y fuego en las principales habitaciones de la casa, así como los riesgos de la combustión.

Los nuevos sistemas

Existe una nueva concepción en cuanto a la forma más eficiente y segura de lograr una temperatura agradable en los ambientes que habita la familia. El concepto principal es evitar la utilización intensiva de gas en todos los ambientes, y mejorar el rendimiento del calor que se genera, ganando en eficiencia. La utilización de aire acondicionado frío calor, podría considerarse como una opción factible, pero el consumo de electricidad requerido es muy alto, y en época de ajuste de tarifas, el costo es elevado.

Así, las opciones más seguras y eficientes, se reducen a los sistemas que utilizan circulación de agua caliente como elemento principal. El concepto es sencillo. Una caldera central calienta el agua, la cual circula por conductos que recorren toda la vivienda, transmitiendo el calor y regresando a la caldera.

Aplicando el principio en general, existen dos variantes de uso extendido: radiadores o losa radiante. Ambas tienen sus ventajas, pero la elección de una u otra, se relaciona con las características de la casa que se desee construir.

Son tres las principales ventajas de un sistema en base a calderas, en relación al tradicional tiro balanceado. La primera es el confort. Mientras que la calefacción por aire en general es más violenta y genera sequedad en la garganta y dificultades respiratorias, la calefacción radiante genera un ambiente mucho más sano y agradable.

La segunda tiene que ver con la posibilidad de automatizar el sistema. Un sencillo termostato, permite que el equipo detecte cuando el ambiente llega a la temperatura deseada, y corte automáticamente, o por el contrario si la temperatura es más baja que la establecida, arranque.

De allí se desprende la tercera ventaja. El consumo de gas es sustancialmente menor. Las calderas son electrónicas, y capaces de moderar la llama en relación a la necesidad de mayor o menor temperatura en el agua, evitando el consumo innecesario que tiene lugar con un calefactor.

Un cuarto elemento, es la ausencia de riesgo. Un tiro balanceado normal opera con temperaturas de entre 200 y 250 °C en la superficie, generando la probabilidad de quemaduras o de incendios. Un radiador en cambio, opera a 75 °C, y no solo se elimina el riesgo en el contacto, sino que se quita la combustión de los ambientes en los que se habita.

En la losa radiante, el riesgo es aún menor, y se suma la ventaja estética: no hay artefactos de calefacción a la vista.

Datos

“La elección entre losa radiante o radiadores, se relaciona solo con el gusto del cliente y las características del proyecto. El costo final de ambos sistemas termina siendo el mismo”.

“El tiro balanceado es una solución económica, pero muy insegura e ineficiente. En Europa o en EEUU, hace años que se calefacciona con sistemas de tipo radiante”.

“De a poco, la gente le ha perdido el miedo a los radiadores. Todavía cuesta un poco con la losa radiante, aunque es el sistema que más está creciendo”.

Gabriel Arias

Gallucci Climatiza

Ambientes confortables, eficiencia energética y mayor seguridad, son las principales ventajas de los sistemas de climatización radiante.