«La foto para la gilada no nos interesa»

Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural, sostuvo que para el campo «se agotó el tiempo» de resolver el conflicto con un gobierno que toma medidas «unilaterales» y «hace anuncios como un gran show que no cambia nada y exacerba los ánimos» de los productores del país.

En una entrevista exclusiva con «Río Negro», horas antes de la decisión de la mesa de enlace (ver nota central) Biolcati confió en que «si al campo, que está muy bien equipado tecnológicamente, lo dejan reaccionar, le puede dar una mano importante al país».

Reveló que salvo alguna excepción serán las «segundas líneas» las que tendrán la misión de presentarse a las elecciones de octubre por distintos partidos, pero con el propósito ulterior de conformar un interbloque legislativo que responda a los «mandamientos» del sector. Elogió a los gobernadores Binner y Schiaretti y cuestionó a Scioli, sosteniendo que «es un muchachito que va y viene, sin sustento ni solidez».

Se quejó de que tras la salida de Alberto Fernández «no nos recibe ningún ministro, ni siquiera los Granaderos».

– ¿Se está a tiempo de dialogar en medio de tanta tensión entre el gobierno y el campo?

– Para el campo, el tiempo se agotó hace rato. El ánimo y su economía están muy mal. No obstante, el aparato productivo está intacto a pesar de la exacción del gobierno. Hubo inversiones cuando había un panorama de expectativas hacia adelante.

– ¿Desde cuándo el campo no compra ni invierte?

– Desde que le mataron las expectativas, a fines de 2007, aunque la explosión se produjo en marzo de 2008. Hay tiempo para recuperar la producción, no para continuar con este manejo del gobierno que nos lleva al desastre.

– ¿Qué habría que hacer para recuperar la confianza?

– Se necesitan reglas de juego claras y terminar con la discrecionalidad. Basta de limitaciones a la ventas en el mercado interno, a las prohibiciones de exportar y ni que hablar de las retenciones, que se aplicaron cuando los precios eran otros, no había crisis internacional y el clima no nos golpeaba como hoy haciéndonos pelota.

– El principal productor sojero, Grobocopatel, dijo que sería fantástico que Cristina pudiera tener un diálogo abierto con los productores…

– …a mi también me gustaría tomar un café con ella (risas)…

– … Ella lo invitó…

– …podría tocar el timbre de Olivos, pero sería exagerado. Yo estuve golpeando las cacerolas y además no sé si hay timbre (más risas).

– Usted llamó a Hugo Moyano, antes de que fuera a España ¿Lo hizo para establecer contacto con el gobierno e incorporarse al consejo económico y social?

– No hay que complicar las cosas. Incorporar es palabra mayor. Cuando nos inviten, decidiremos…Hablé con Moyano para aclararle que las retenciones también afectaban a los productores y de paso le informé que la cosecha cayó en 20 millones de toneladas y que tendrá como consecuencia un millón de viajes menos de camiones. No es nada extraordinario que hable con Moyano. Es lógico.

– Pero es un hombre cercano a Néstor Kirchner.

– Representa a un sector importante de la vida del país, pero no lo llamé para sondear un camino lateral de acercamiento. Solo dijo algo equivocado y se lo aclare. Y lo entendió porque de tonto no tiene nada (más risas).

– ¿Por qué iniciar otra vez la protesta en el momento en que gobernadores e intendentes K le están dando la razón al campo y podrían influir en las decisiones y en el estilo del gobierno?

– ¡Cómo no se van a dar cuenta que nuestros planteos son razonables si hay provincias fundidas! A medida que uno se acerca a la gente, percibe el enojo. Los gobernadores fueron los últimos en darse cuenta. Ojalá que sea como usted dice. Hoy (por ayer) Hermes Binner verá a la Presidenta y veremos qué pasa. Pero hasta ahora, solo Binner y (Juan) Schiaretti se preocuparon, porque este muchachito (por Daniel Scioli) de la provincia de Buenos Aires, va y viene. Dice una cosa, y al otro día le mandan a decir otra. No tiene sustento, ni solidez.

– ¿Cómo ve el reagrupamiento de la oposición a Kirchner?

– Evoluciona de manera madura, aunque esperamos que se terminen las rencillas chicas. Le critico a los politicos que no tomen conciencia de la importancia para el país de las elecciones de 2009. Es una bisagra. Es crucial nivelar un poco el poder legislativo para que el ejercicio de la democracia no se vea acotado.

– ¿Qué opina de una unión entre De Nárvaez y Solá?

– Los políticos ven la elección de 2009 como una pista de prueba para 2011. Si los dos van a entrar, ¿para qué tienen que discutir quien va primero ó segundo? Nos irrita eso. Después de 2009, pensemos en 2011. No hay que usarlas ahora para probarse el traje de Presidente.

– ¿Qué harán para neutralizar el oportunismo? ¿Por qué no participan los hombres del campo?

– En eso estamos. No buscamos un partido del campo, pero sí promocionar y enseñar a nuestra gente a intervenir en la vida cívica, a involucrarse. Algo cambió profundamente el año pasado. Al hombre del interior, muy individualista y recluido en sus establecimientos, lo exhortamos a no dejar a otros los lugares políticos. En el nivel que cada uno pueda y en el partido que elija, debe participar. En principio, le pedimos que otorgue un día del año y actúe de fiscal en las elecciones, lleve a la gente a votar y no eluda su responsabilidad como autoridad en las mesas. ¡No podemos protestar con que hubo fraude, si el día de las elecciones nos quedamos en nuestras casas viendo televisión!

– Alfredo de Angeli, por ejemplo, anticipó que no se postulará para ningún cargo?

– Las figuras descollantes, las que han tenido trascendencia en los últimos tiempos, tenemos la responsabilidad de dirigir a nuestras entidades. Y cuidarnos mucho de no ser vistos como queriendo buscar un puesto importante. Esa tarea hay que dejarla a las segundas líneas, no a las grandes figuras, aunque si alguna entra, bienvenida sea.

– ¿Por qué condicionan la integración en el consejo económico y social?

– Tenemos cierta prevención, es cierto, porque si hay un rasgo distintivo del ejercicio de poder de los Kirchner, es la unilateralidad en la toma de las decisiones. El modelo español es muy loable, constituido por ley y con decisiones vinculantes. Eso nos interesa. Nos llama mucho la atención lo que hace nuestro gobierno, acostumbrado a decidir en soledad. ¿Es el modelo español? Nos interesa ¿Es una foto para la gilada? No nos interesa.