Permitirían que Jones Huala celebre el año nuevo mapuche con su comunidad

La promesa del gobernador chubutense, Mariano Arcioni, de que el detenido líder mapuche Facundo Jones Huala podrá celebrar su rito de fin de año puso fin a la protesta que llevaba a cabo hoy la Asociación Madres de Plaza de Mayo ante la Casa de Chubut en Buenos Aires para reclamar ese derecho.

Arcioni hizo la promesa durante una conversación con la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien lo llamó desde la Casa de Chubut, informó la asociación humanitaria en su cuenta de Twitter.

Bonafini declaró a los periodistas que decidió ir a protestar a la Casa de Chubut junto a cinco compañeras “después de escuchar ayer a la madre de Huala llorar en una ruta, esperando un micro que nunca llegaba para ver a su hijo que se estaba muriendo” en prisión.

“Sentí que era la misma época que la nuestra, que no podía ella estar sola y que teníamos que hacer algo. Decidimos venir a la Casa de Chubut para pedirle una entrevista al gobernador”, agregó.

La protesta, que no alteró el funcionamiento de la casa provincial, finalizó al cabo de poco más de dos horas de reclamos, luego de que Bonafini conversara con Arcioni.

En el diálogo, indicó la cuenta de Twitter @prensamadres, Arcioni “se comprometió a garantizar la ceremonia por el año nuevo mapuche que reclama Jones Huala”.

[AHORA] El gobernador @arcionimariano se comunicó con Hebe y se comprometió a garantizar la ceremonia por el año nuevo Mapuche que reclama #JonesHuala
Además, asumió el compromiso de mantenerla informada de los avances de esta decisión. pic.twitter.com/YavhRsdpMC

— Prensa Madres (@PrensaMadres) 19 de junio de 2018

Además “asumió el compromiso de mantenerla informada de los avances de esta decisión”, agregó.

Bonafini también habló con Jones Huala, quien está detenido en la ciudad chubutense de Esquel, le pidió que comience a tomar agua.

“Toma agua, querido, no te dejes morir”, le dijo en la comunicación telefónica que reprodujo la organización de derechos humanos en su cuenta de Twitter.

“Sabemos lo que es la represión, el dolor y el horror, pero sabemos lo que uno vale cuando está vivo. Ellos van a estar felices si te morís, por favor escuchanos”, fue otra de las frases de Bonafini en su charla con el líder de la comunidad mapuche Resistencia en Cushamen, en el oeste de Chubut.

Jones Huala lleva 20 días en huelga de hambre, a la que le sumó hace cuatro días la suspensión de la ingesta de líquidos, y reclamaba que le permitan llevar adelante la ceremonia del año nuevo mapuche, el 25 de junio próximo.

El dirigente mapuche está detenido en la cárcel federal de Esquel a la espera de que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre una apelación a su extradición a Chile, que el juez federal Gustavo Villanueva decidió el 5 de marzo pasado.

La Justicia chilena pidió la extradición de Jones Huala por su presunta participación en un incendio intencional en proximidades de la ciudad de Valdivia en 2013, así como por la tenencia y fabricación de armas caseras, por la tenencia de municiones y por el ingreso ilegal a ese país.

Bonafini acudió a la Casa de Chubut acompañada por el líder del sindicato ATE Capital Federal, Daniel Catalano, y el diputado provincial Miguel Funes (FPV), quien preside la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados bonaerense.