Aunque no parezca, hay peligros que acechan al gato en casa

Cualquier persona que sea dueña de un minino sabe que estos animales son muy inquietos y les gusta explorar por todos lados. Es por eso que hay que prestarles un poco de atención para que no se lastimen.

Aunque no parezca, hay peligros que acechan al gato en casa

Quien tenga un gato en casa lo sabe muy bien: cuando el felino no está dormitando, la vivienda se convierte en un campo de juegos para él. Y aunque a primera vista no lo parezca, hay lugares que pueden suponer un gran peligro.

– Ventanas entreabiertas:

Si los gatos se quedan atascados en ellas, pueden sufrir graves heridas internas. Las consecuencias pueden ser una rotura de huesos o pinzamientos de nervios, advierten expertos.

Lo más seguro es por ello dejar las ventanas siempre cerradas y llevar al gato a otra habitación cuando estemos ventilando una. Para los dueños que pese a todo quieran tener entreabierta la ventana, se puede poner un tope de madera gruesa en la ranura.

– Balcón:

Hay clichés que se mantienen sin razón y el de que los gatos tienen siete vidas es uno. También el de que caen de pie cuando lo hacen de una gran altura. Eso no es así. Los gatos pueden sufrir heridas muy graves en esos casos e incluso morir.

No obstante, el peligro de resultar heridos cuando caen de baja altura es muy grande. Cuando la altura es mayor, el gato tiene tiempo para darse la vuelta en el aire y caer sobre sus patas. Si solo hay un par de metros, eso ya no puede hacerlo.

La roturas de mandíbulas y las fracturas de pelvis están a la orden en estos casos. El consejo a los dueños de gatos que tengan un balcón en casa que este esté siempre protegido por una red, independientemente de la altura en la que vivan.

– Plantas:

No todo lo que es verde debe estar en casa. Entre las plantas venenosas están el helecho, el ficus, el jazmín y el laurel de jardín. Quien dude de cuáles son las plantas venenosas para los felinos, debe buscar información.

– Lavarropas:

A veces los gatos usan estos electrodomésticos como lugares para dormir, por eso hay que echar siempre una mirada antes de ponerlo en marcha. Para estar más seguros, lo mejor es mantener siempre la puerta cerrada.

– Cortinas:

A los mininos les encanta trepar y no hacen una excepción con las cortinas. El problema es que una vez que llegan arriba tienen problemas para bajar. En cuanto se vea al gato prepararse para trepar la cortina hay que ahuyentarlo dando palmadas o con lanzándole un “¡no!” muy claro.

Cuando llega a casa un gato joven, lo mejor es no permitir desde el principio que le agarre el gusto. Se puede pulverizar la tela con zumo de limón rebajado en agua. Eso mantendrá lejos al gato.

– Piezas pequeñas:

Bolitas de papel sobre la alfombra, un botón arrancado, una pastilla caída o una aguja extraviada pueden convertirse en grandes peligros para el gato si se los lleva a la boca.

Sobre todo las agujas son una fuente de grandes peligros si el gato se traga un. Puede provocar heridas internas y el hilo se puede enredar en el intestino. Por eso hay que limpiar con frecuencia las alfombras y asegurarse de que no hay objetos sobre ellas.

– Lugares calientes:

Las planchas, los hornos y las hornallas de la cocina son lugares a los que no deben acercarse los felinos. No hay que perder de vista al gato mientras se cocina y jamás se le debe dejar solo en un lugar en el que haya aparatos a alta temperatura.

Fuente: Agencias


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