Alas de Águila nació para difundir la lengua de señas

La Asociación nació en 2015 a partir de la necesidad de comunicarse de las personas. Hoy asisten 25 chicos sordos e hipoacúsicos.

Con apenas un año y medio, Juan sufrió un accidente dramático doméstico. Una fuerte caída le destrozó los tímpanos. Nunca pudo hablar y sólo se comunicaba con su familia en forma gestual. Recién a los 5 años le diagnosticaron que era sordo. Para su madre fue una noticia que le estremeció el corazón.

Juan Colinier tuvo que luchar. Con el trascurso de los años, se abrió paso en la vida y quiso que otros chicos no vivan la experiencia de no poder comunicarse. Hoy es profesor sordo.

“Mi hermana vivía en Ingeniero Jacobacci y se vino por su enfermedad a Bariloche. Mi hermana no la escuchaba porque es sorda y su médica le hablaba a los gritos en su afán de que ella entendiera”, contó Iris Millatruz.

“Cuando mi hermana llegó a Bariloche -recordó Iris- veíamos que adónde íbamos no había intérpretes ni nadie que la ayudara”. Elsa Stopp dijo que en más de una ocasión algún chico sordo fue detenido por la Policía porque no podía comunicarse y el empleado policial pensó que se estaba burlando de él. O cuando un chico o chica sube al colectivo y no puede explicar adónde se dirige porque el conductor no conoce la lengua de señas.

La Asociación Civil Alas de Águila nació para trabajar con los chicos y jóvenes sordos en la enseñanza de la lengua de señas. Y Juan es presidente de un equipo de trabajo de doce personas donde todos ponen el hombro.

“La Asociación nació en 2015 a partir de la necesidad de que la gente aprenda la lengua de señas”, explicó Stopp, que integra la comisión directiva, junto con Iris. El desafío era difundir la lengua de señas y comenzamos a trabajar con algunos chicos en las casas. Después, les facilitaron el espacio de la iglesia evangélica, ubicada en Brown y 9 de Julio, para los cursos.

Hoy, tienen cinco grupos de trabajo de diferentes niveles al que asisten 25 chicos sordos o hipoacúsicos de varias edades. Stopp explicó que en el nivel inicial asisten chicos mayores de 8 años.

Algunos de los cursos se dictan en la sede de Uthgra, de Yatasto casi Onelli, y de la UTA, en Elordi al 2200.

“Es una experiencia hermosa porque cada vez somos mucha más gente”, destacó Stopp. Y todos con el mismo compromiso de ayudar a las personas sordas. Se sumaron hasta maestras integradoras.

Dijo que hay dos bomberos voluntarios y chicos de la Policía que quieren aprender la lengua de señas.

“Vemos que se acercan familiares de personas sordas y hasta algún vecino que quiere comunicarse con su vecino que es sordo”, contó. “Es la única asociación que su comisión directiva está integrada por personas sordas, hipoacúsicos y oyentes ”, destacó Débora Guineo.

“Bariloche no está preparada para personas sordas”, sostuvo. Y mencionó a modo de ejemplo, la falta de semáforos adaptados o cartelería. “Los funcionarios no trabajan con el tema de la discapacidad”, opinó. “Son pocos los gobiernos que se ocupan”, agregó.

“Todo lo hacemos a pulmón”, afirmó Débora. “Todo lo que hacemos es gratuito para la gente”, aseguró Stopp. Los recursos para sostener las actividades salen de lo que recaudan en eventos solidarios que organizan.

Plantearon que algunos de los chicos va a hacer un trámite a un organismo público y no hay nadie que los interprete. Tampoco hay muchos intérpretes en las escuelas. Eso provoca que el niño sordo o hipoacúsico tenga problemas para comunicarse desde el jardín hasta el secundario.

Otro de los graves problemas que enfrentan las personas sordas o hipoacúsicas es la falta de empleo. “Sólo el 20 por ciento de los chicos que asisten a los cursos tienen trabajo”, lamentaron. “No se los contrata por miedo a que no podrán comunicarse”, explicaron. Por eso, convocaron a derribar esas barreras y fortalecer la concientización de la sociedad.

El sueño de la asociación es contar con una sede propia y un medio de transporte para los chicos.

El jueves se dictó la capacitación “Cultura sorda y conociendo la lengua de señas”, a cargo de la intérprete Corina Gómez y Juan. Organizaron varias actividades para este mes en coincidencia con el día de las personas sordas, que se conmemora hoy 19 de septiembre.

En los cursos de la asociación asisten chicos desde los 8 años e incluso personas oyentes, como bomberos y policías, con ganas de aprender.

Bariloche no está preparada para las personas sordas. Faltan semáforos adaptados o cartelería y en oficinas públicas no hay intérpretes.

Datos

En los cursos de la asociación asisten chicos desde los 8 años e incluso personas oyentes, como bomberos y policías, con ganas de aprender.
Bariloche no está preparada para las personas sordas. Faltan semáforos adaptados o cartelería y en oficinas públicas no hay intérpretes.

Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios