El municipio se pone firme contra las ocupaciones

Una familia ocupó un predio municipal en Esandi y Santiago de Chile, en el este y a sólo 3 kilómetros del centro de la ciudad. La presidenta del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas, Laura Zannoni, advirtió a los ocupantes que “si abandonaban el lugar pacíficamente, desistiría de llevar adelante la causa judicial”.

En los últimos meses, se registraron una seguidilla de ocupaciones en predios municipales y privados de la ciudad. Pero hasta ahora, todas fueron desactivadas, excepto la toma en el predio municipal ubicado en la calle La Habana, donde estaba proyectada la construcción de un centro de salud. Zannoni confirmó que en las próximas horas, se levantaría la estructura y el municipio volvería a tomar posesión del predio.

“No vamos a avalar esto. Como gobierno, estamos resguardando los bienes del estado. Nos parece injusto que las personas y familias que esperan pacientemente una solución habitacional tengan menos derechos que las personas que cometen delitos”, expresó Zannoni.

Este diario consultó sobre el acompañamiento del Poder Judicial al municipio en la lucha contra las ocupaciones: “Sucede que antes, el estado no denunciaba las ocupaciones. Al no haber denuncias, la justicia no actuaba. Por eso, se generó la toma del 29 de Septiembre: porque nadie denunció, así como tantas otras”.

A fines de septiembre, vecinos del barrio Las Chacras alertados por una cadena de whatsapp barrial, lograron frenar la instalación de desconocidos en un espacio verde de 8,5 hectáreas sobre la costa del lago Nahuel Huapi. El fiscal Guilllermo Lista le pidió a las autoridades de la Comisaría 36 de Dina Huapi que desarme la estructura.

Hace una semana, se desactivó por completo la toma de un predio privado en el barrio Pilar I, frente al Vertedero. Tras la orden judicial, el último grupo familiar que quedaba desistió de permanecer en el lugar.

La lista continúa. También se registró la usurpación de una casa del barrio 2 de Abril, un edificio municipal donde funcionaba el Centro de Adicciones en el barrio Boris Furman y un predio en el barrio Nahuel Hue. Todos los casos resultaron frustrados y el municipio utiliza esa carta de triunfo ante posibles futuros hechos.

El último caso se registró el fin de semana cuando una familia comenzó a limpiar un terreno e instaló una casilla de madera en la noche del lunes. Un vecino advirtió a las autoridades del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas y la denuncia no se hizo esperar.

“Esta mañana estaba prevista una audiencia de conciliación pero no asistieron, de modo que el municipio ratificó la denuncia porque es un delito de acción pública. Es el único espacio verde municipal que hay en ese lugar, porque durante gestiones anteriores, se ocuparon otros terrenos pero no lo vamos a permitir”, indicó.