La fiesta de las carreras de calle sigue creciendo

“Para nosotros esta primera etapa fue muy positiva”, afirmó el presidente de la Asociación de Carreras de Calle, Luis Vega. Fueron once fechas y once barrios que recorrieron.

Y en esta primera etapa celebraron el triunfo de Dana Pastene, que se convirtió en campeona nacional de la prueba de 2 mil metros con obstáculos, en la categoría Sub18, que se disputó a finales de mayo pasado en el Cenard, en Buenos Aires. Dana surgió de las carreras de calle y con mucho esfuerzo llegó a competir a nivel nacional.

La experiencia de las carreras de calle nació por 1992 y Vega destacó que Dana refleja todo ese trabajo silencioso de jueces, banderilleros, planilleros y de todo el equipo, que forma parte de la Asociación de Carreras de Calle de Bariloche. Son unas treinta personas que empujan para promover la actividad.

Vega aclaró que ninguno de los integrantes del grupo cobra un sueldo por el trabajo que desarrollan. Ninguno es profesor de educación física.

“Esto nace de una necesidad, de chicos que querían correr y no tenían una entidad que los cobijara”, sostuvo Vega.

En los primeros tiempos, funcionó como comisión, pero era muy limitado lo que podían hacer desde esa función. Por eso, hace unos 10 años se convirtió en asociación, lo que permite gestionar, por ejemplo, subsidios para sostener la actividad y a los chicos.

La fiesta de las carreras de calle se vivió a pleno en varios sectores de la ciudad durante este primer semestre.

Vega dijo que la categoría que más público tiene es la de menores de 4 años. Es una actividad recreativa, que se transformó en la cita obligada de padres, abuelos y parientes, que todos los fines de semana se juntan para alentar al más pequeño de la familia. Son apenas 10 metros que los pequeños corren, pero constituyen toda una odisea.

“Es impresionante ver esa carrera. Ver a los nenes que corren hasta con sus pañales, que se caen y se levantan. Es lo más lindo que hay”, destacó Vega. Son postales que cada familia se lleva de recuerdo.

Pero las carreras de calle tiene atletas de casi todas las edades. La categoría Veteranos D es a partir de los 70 años. Y tiene varios competidores.

“Nos pone orgullosos ver cómo han mejorado nuestros atletas en este semestre, cómo van mejorando los tiempos y nunca hemos ido a una pista sintética. Por eso, hay que destacar el esfuerzo de los chicos y de sus entrenadores”, sostuvo.

“Tenemos chicos que vienen con unos tiempos muy buenos y algunos están pisando las marcas mínimas nacionales en sus categorías”, subrayó.

Dijo que en la actividad es fundamental el apoyo de la familia. “Es la pata que faltaba. Antes los padres no iban ni siquiera a la entrega de premios. Ahora, eso cambió. Hay un seguimiento, un acompañamiento de la familia y eso contribuye en el rendimiento de los chicos”, destacó.

Valoró la relación que hoy tienen el atleta, el entrenador, la familia y la comisión directiva de la asociación, que trabaja “no sólo las cinco o seis horas del fin de semana”.

Luis vive el atletismo con pasión. Tiene sus razones. “Mis siete hijos los crié con el atletismo”, aseguró. “Mi hijo mayor, de 33 años, se creció con las carreras de calle”, señaló.

Dijo que la segunda etapa del calendario comenzará el 15 de septiembre próximo. “Se están sumando muchos chicos y eso es muy importante”, indicó Vega. Está convencido de que el atletismo es la base de cualquier deporte. “Se genera una gran amistad, un compañerismo entre los chicos y eso me pone, realmente, feliz”, afirmó.

Recordó que dejaron atrás esa rivalidad que años atrás había entre chicos de algunos barrios. “Logramos cortar eso. Cuando comenzamos a trabajar nos propusimos que no íbamos a transformar esto en lo que genera el fútbol. Queremos que los chicos compartan, que se diviertan”, aseguró.

“Esto es una familia y cuando necesitamos juntar plata para algún viaje, bueno uno tiene diez, el otro dice yo tengo diez más y así llegamos”, valoró Vega.

Un trabajo social que se hace en silencio

LUis Vega aseguró que, a veces, tienen que salir a gestionar plantillas para los chicos que desean correr pero tienen pie plano. Hay mucho trabajo desde lo social.

Vega tiene aún presente en la memoria imágenes de chicos queaños atrás para poder correr cortaban sus botas de goma en el verano, porque no tenían zapatillas.

Dijo que los chicos que tienen que ir a competir a otra ciudad, se tienen que intercambiar las zapatillas de atletismo porque no todos tienen el calzado necesario. “Tenemos zapatillas número 37, 38, 39 y 40 que se las van pasando. Termina un chico la carrera y se la pasa al otro”, comentó Vega.

Los subsidios que se consiguen se usan para financiar los viajes que los chicos hacen a otras ciudades para competir y para pagarle a la Federación.

“El atletismo es un deporte bien popular para los chicos, sólo se necesita para correr un par de zapatillas y un pantalón corto”.

Luis Vega, presidente de la Asociación de Carreras de Calle de Bariloche.

“El deporte es clave, porque el chico que está compitiendo cuando llega el viernes no está pensando en bañarse para salir al boliche, porque tiene carrera”.