Las grandes obras deberán contar con aislamiento térmico

Es una propuesta del concejal Daniel Natapof quien aseguró que la medida generará un ahorro del 30% de consumo de gas y electricidad.

Las grandes obras deberán contar con aislamiento térmico

El aislamiento térmico de las construcciones en Bariloche con el objetivo de mejorar los niveles de ahorro de energía en la ciudad es la iniciativa presentada por el concejal Daniel Natapof.

El proyecto surgió a partir de la inquietud de un grupo de profesionales nucleados en el Grupo de Eficiencia Energética, preocupados por la situación de la ciudad en cuanto al abastecimiento de energía. Aportaron investigaciones y experiencias en el país y en el exterior.

La propuesta de Natapof contempla un plan de incorporación gradual para las construcciones públicas y privadas para evitar el despilfarro de energía por el uso de materiales inadecuados.

“En primer lugar, se propone establecer las condiciones mínimas de acondicionamiento térmico exigibles a las nuevas construcciones que superen los 200 metros cuadrados”, indicó el autor de la propuesta.

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La ordenanza tendrá un carácter de progresividad con el fin de alcanzar un cambio sustancial en cuanto a la utilización racional de la energía en un plazo de 20 años. Fija como parámetro para la determinación del balance térmico a presentar por el profesional actuante, la normativa existente y definida por las normas IRAM.

“El Departamento Ejecutivo deberá desarrollar un sistema de etiquetado a fin de catalogar las construcciones. Estas distinciones podrán constar en los planos para otorgar un valor agregado a las propiedades y podrán en el caso de construcciones destinadas a servicios turísticos, comerciales o institucionales, ser exhibidas por tiempo indeterminado a la vista del público”, aclaró el concejal del Frente para la Victoria.

La propuesta remarca que de esta forma, se puede marcar una gran diferencia en la mejora de la calidad de vida y disminución del impacto ambiental “pero sobre todo, genera posibilidades de ahorro y de redistribución de la energía ya que mientras muchos vecinos no acceden al gas de red por falta de suministro, hay grandes construcciones que lo despilfarran”.

En términos económicos, puntualizó Natapof, este tipo de medidas pueden alcanzar un ahorro del 30% de consumo de gas y electricidad respecto de las construcciones habituales. “Reducir el consumo de energía generando una mejor aislación térmica, permitirá aumentar en el futuro la disponibilidad para otros barrios o construcciones nuevas que actualmente se encuentran limitadas”, afirmó.


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