Se renueva la tradición de cocinar 10.000 panes dulces solidarios

Se renueva la tradición de cocinar 10.000 panes dulces solidarios

El aroma de los panes dulces se concentra en un salón de una dependencia pública donde se acumulan miles de productos que elaboraron manos solidarias con el único fin de que en Nochebuena todas las familias de Bariloche y la Región Sur tengan un pan dulce para compartir.

Nicolás Martínez lleva 24 años realizando esta proeza y estima que este año superará los 10.000 panes dulces que elabora a mano con un puñado de voluntarios y con productos donados por empresas, comercios y organismos estatales.

La tarea, como es habitual, se realiza en la cocina del exhogar Gutiérrez donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social provincial en Bariloche y en un salón del edificio se acumulan a la espera de la entrega que realizará el propio Martínez con atuendo de Papá Noel.

Ya de este salón salieron 3.800 panes dulces que el fin de semana el grupo de Viajes Solidarios llevó a los parajes y pueblos de la Región Sur.

“Tenemos listos 8.556 panes, seguro que a 10.000 llegamos con las donaciones que tenemos comprometidas. Este año tenemos tiempo pero faltan insumos para sumar más”, dijo Martínez a “Río Negro”.

Este año, el panadero oriundo de Paraguay que en 1995 inició la tarea solidaria para llevar panes dulces a todos los hogares, vislumbró que las donaciones de “gente de a pié, están raleadas, hay gente que recién está cobrando”, señaló pero agregó que “en compensación hay mucha ayuda de comercios y empresas”.

En la cocina junto a Martínez colabora su familia y Carlos Romero, otro panadero de la ciudad, junto a su esposa. Además hay unas 4 personas voluntarias que no están fijos todos los días. Por las tardes otro grupo empaqueta cada pan.