Una sala de teatro que brinda talleres gratis a la comunidad

El grupo El Brote lleva 7 años funcionando con distintas actividades sin costo alguno. Este año, cada martes habrá una capacitación técnica en iluminación y sonido teatral.

En una esquina de Beschtedt y Tiscornia, funciona una pequeña sala de teatro, perdida entre viviendas, un edificio de Parques Nacionales y el CEF 8. La sala del grupo El Brote ya lleva 7 años de funcionamiento.

“Acá se gestan los espectáculos del grupos”, aseguran sus integrantes. Pero más allá de algunas funciones, en esa sala se ensaya, se coordinan reuniones, asambleas de actores y en los últimos años, también comenzaron a brindarse talleres gratuitos.

La asociación civil El Brote surgió 21 años atrás, a partir de talleres de teatro que dictaba Gabriela Otero a los usuarios del área de Salud Mental del hospital zonal. Con el paso del tiempo, el grupo comenzó a tener entidad y sede propia y hoy, está conformado por usuarios de ese servicio que son actores y otros actores invitados.

“Se usa el teatro como herramienta de fortalecimiento. Además, los actores que conforman este grupo tienen una forma de sustento de esta forma”, definió Alicia Tealdi, una de las integrantes del grupo.

Desde hace tres años, la secretaría de Cultura de Río Negro auspicia el proyecto “El Brote: arte – salud comunitaria” que permite sostener las actividades en diversas áreas y los talleres comunitarios que ofrece la sala.

Este año, Pablo Beato estará a cargo de una capacitación técnica en iluminación y sonido teatral cada martes, de 13 a 16. El taller es anual y al término, los participantes obtienen un certificado.

“La idea es que salgan con herramientas para poder desempeñarse en ese oficio. Es gratuito, al igual que el taller de teatro social que ya lleva dos años y que cuenta, además, con una ayuda de la subsecretaría de Cultura de Bariloche, a través de la escuela La Llave”, señaló Tealdi.

Este taller de teatro social arranca mañana y es coordinado por Tealdi y María Lo Prete, psicóloga, musicoterapeuta y profesora de La Llave. Sus coordinadoras aseguran que “propone una experiencia inclusiva para acercarse a las herramientas del teatro”.

“En este caso, se incluye a personas que están atravesando un proceso de recuperación en salud mental pero también está abierto a todo el mundo. Algunos integrantes vienen desde el principio; otros van cambiando”, indicó Tealdi.

Los coordinadores insisten en que a través de los talleres gratuitos, se pretende “compartir o expandir la experiencia de El Brote durante sus más de 20 años de trayectoria”. “Se trata de multiplicar y de alguna forma, seguir vivos. Es un ida y vuelta, una devolución a la comunidad, con la ayuda de estas horas cátedras que aporta la provincia y el municipio para profundizar nuestra tarea”, resumió Tealdi.

El dato

“La sala está abierta a espectáculos. Sucede que la sala es pequeña con capacidad para 50 personas. No tiene escenario”,

dijo Alicia Tealdi, integrante de El Brote.

Datos

2010
es el año en el que la sala de teatro abrió sus puertas, el mes fue diciembre.
“La sala está abierta a espectáculos. Sucede que la sala es pequeña con capacidad para 50 personas. No tiene escenario”,

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