Boca venció 1-0 a Defensa y se mantiene en lo más alto de la Superliga

En los números el balance es positivo: manda en soledad, se despegó de su escolta Argentinos y lleva 13 partidos sin derrotas fuera de casa. Lo negativo es que Boca juega mal, más allá que anoche le haya ganado a Defensa por 1-0 gracias a un solitario gol de Agustín Almendra.

Lo único rescatable del equipo de Gustavo Alfaro fueron los tres puntos ya que en el juego el Xeneize fue tibio, previsible y carente de variantes.
Luego de la caída ante River el martes pasado por la Libertadores, la vuelta a la acción por parte de Boca era una incógnita. No sólo en términos futbolísticos sino también anímicos.
El DT Gustavo Alfaro modificó más de medio equipo para jugar en Florencio Varela y al comienzo le costó amalgamar las líneas hasta que Obando y Almendra encontraron su lugar en la mitad de la cancha.Allí comenzó a crecer, porque los volantes fueron rueda de auxilio para los de arriba en cada avance .

Ayudó también que la última línea del Halcón se equivocaba seguido, y terminó pagándolo caro a los 18’. Jan Hurtado peleó una pelota cerca del área rival, Mauro Zárate quiso dominar, Martínez intervino pero no hizo más que habilitar a Almendra, que venció a Unsain para adelantar a Boca.
Con la ventaja, el Xeneize se tranquilizó y tuvo posibilidades de ampliar las cifras antes del descanso, pero a los 29’ Zárate no alcanzó a pellizcar un centro de Obando desde la derecha.

En la última de la etapa inicial, Defensa tuvo su chance con un disparo del ex Boca Nery Cardozo, pero su derechazo se fue apenas ancho.
Por momentos, Boca no la pasó bien en el ST. Le cedió el protagonismo al rival y tal postura provocó que la última línea tuviera demasiado trabajo, con Carlos Izquierdoz como estandarte. También Lisandro López, ya que el zaguero central salvó a su equipo ante un toque Castro.

Alfaro mandó a la cancha a Tevez y Reynoso, pero al contrario de lo que se esperaba, su equipo se fue metiendo atrás y comenzó a sufrir el partido. Lo tuvo Cardozo, con un remate que se fue alto, pero la más clara fue la que desperdició Márquez, a los 28’ y de cabeza, con el arco a su disposición.
Los minutos finales encontraron a Boca refugiado en su última línea, sin poder tener el balón y pidiendo la hora. La premisa era ganar para recuperar confianza tras la caída con River. Ahora será vital recobrar su fútbol, porque anoche quedó en deuda…