Boca paró la pelota dos veces, ganó y lidera otra vez

Sin luces pero eficaz, el Xeneize dio vuelta el partido con Argentinos.

AP

fútbol de afa

Boca se recuperó de una temprana desventaja y venció como local a Argentinos (2-1), lo que le permite recuperar el liderazgo absoluto del torneo Clausura.

Fue una producción sin luces del equipo de Julio Falcioni, apenas iluminado por algunos destellos de Juan Román Riquelme, quien en dos pelotas paradas posibilitó los goles de Juan Manuel Insaurralde y Darío Cvitanich. Pero las ideas escasearon, la circulación de pelota nunca fue fluida y la defensa se mostró vulnerable.

Argentinos, que había abierto la cuenta al minuto y medio a través de Pablo Hernández, no tuvo ataque, no supo cómo administrar su ventaja inicial ni mucho menos como torcer el rumbo cuando quedó abajo en el marcador. Y en definitiva dejó una imagen totalmente descolorida.

El Bicho sorprendió en el comienzo. Antes de los dos minutos, Gustavo Oberman ejecutó un córner desde la derecha, Hernández anticipó a todos en el primer palo y puso el 1-0.

A partir de entonces hasta la media hora el equipo de La Paternal sostuvo el partido con mucha comodidad, ya que en ese lapso Boca sólo llegó hasta el área con pelotas paradas. Recién en los diez minutos finales el equipo de Falcioni aceleró su ritmo y comenzó a complicar a la visita.

Finalmente, a los 45, llegó el empate. Un córner de Riquelme desde la derecha fue cabeceado por Silva y Ojeda, muy tapado, dio rebote. El balón le quedó servido a Insaurralde, quien con todo el arco a su disposición empujó la pelota a la red.

Boca comenzó la segunda parte asumiendo la iniciativa ante un rival que retrocedía, pero avanzó siempre a los tropezones y brillaron por su ausencia las acciones colectivas.

Sobre los 20 Riquelme ejecutó un tiro libre casi frontal y puso la pelota justo en el lugar por donde apareció Cvitanich, quien metió un cabezazo que doblegó a Ojeda y estableció el 2-1 que sería definitivo.

Dos minutos más tarde, cuando el juego se había cargado de fricciones, Nicolás Berardo metió un planchazo de atrás a Pablo Ledesma y se ganó la roja.

Boca no respiró tranquilo hasta el final, porque se empecinó en dividir la pelota sin necesidad, pero en definitiva ganó sin objeciones, porque fue el más ambicioso y porque se encontró con un rival demasiado liviano.


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