Bodas de oro de la pesca deportiva en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE .- Hoy cumple cincuenta años la Asociación de Pesca y Caza Nahuel Huapi, conocida popularmente como el «Club de caza y pesca» de esta ciudad. La asociación fue creada con el objeto de difundir la pesca deportiva en los ríos y lagos, fomentar la camaradería entre los pescadores y velar por la conservación del recurso ictícola.

Y fue tal vez esta última la principal tarea de sus directivos durante los 50 años. Pero lejos de celebrar el aniversario sus allegados volvieron a la carga con reclamos en favor del recurso ictícola. Reiteraron su malestar por la cada vez menor cantidad de truchas que hay en ríos y lagos de la región, y las crecientes restricciones para llegar a sus costas. «Se nos están quemando los ríos. Si bien no se ve el humo, puede verse el desierto bajo el agua». Con esta metáfora ilustraron el problema.

La trucha marrón pescada por Luis Peirano en la boca del río Correntoso en 1971 pesó 11 kilos 550 gramos, y es aún hoy el récord a nivel nacional. La pieza puede verse en el museo del club y constituye un fiel reflejo de una época que para la pesca supo ser de esplendor.

A pesar de pregonarse hoy la captura y devolución en la pesca deportiva, los trofeos rara vez superan los 6 kilos. El recurso se encuentra muy afectado por el furtivismo y la alarmante falta de siembra de otras.

Los directivos del club manifestaron malestar con las autoridades provinciales y nacionales, responsables del cuidado del medio ambiente y de velar por el recurso pesquero. Según creen, la Administración de Parques Nacionales se ve incapaz de resolver los problemas en su jurisdicción y la provincia directamente desmanteló su estructura.

La historia indica que el «Club de caza y pesca» fue fundado el 13 de setiembre de 1949. La primera comisión directiva estuvo presidida por Diógenes Barassi y sus miembros se reunían en la Asociación Italiana.

A fines de los 50 comenzó a construir su sede social, frente al lago Nahuel Huapi. Con los años ésta fue creciendo, albergando bajo su techo tanto las entregas de premios de los concursos de pesca como los cursos que organizaba el club. Originariamente el club se ocuparía también de la caza, pero con los años eso fue dejado de lado.

Hace 8 años que la institución es presidida por Luis Beros. Actualmente lo acompañan Miguel Seiro en la vicepresidencia, Pedro Lefiñanco en la secretaría y Ariel Parsons como tesorero. El padrón social alcanza los 400 asociados, discriminados entre menores, activos y vitalicios. Para ellos se organizan diferentes cursos, como los de atado de moscas, fly casting y otros.

Beros aseguró que para este verano el club reabrirá su escuela infantil de pesca, para niños de 8 a 16 años.

También estrenarían su primer cámping en la costa neuquina del Nahuel Huapi y «reinaugurarían» su sede en esta ciudad.

El inmueble está siendo refaccionado y promete ser una de las grandes atracciones turísticas del verano. Allí, hacia fines de octubre, el club organizaría su fiesta aniversario. «Aunque modesta, ya que la pesca deportiva cordillerana no tiene nada para festejar», sostuvo Beros.

Las especies de salmónidos

SAN CARLOS DE BARILOCHE .- El corredor de los lagos andino patagónicos tiene en la pesca un poderoso atractivo desde hace años.

Pero esa faz deportiva y comercial recién comenzó a consolidarse seriamente a principios de siglo, luego de la llegada a la zona del perito Francisco Pascasio Moreno, cuando se sembraron varias especies de salmónidos de Europa y Estados Unidos, de las que sobrevivieron cuatro.

La más popular de todas es la trucha arco iris. De cuerpo estilizado y cruzada a lo largo de sus dos costados por una banda púrpura, es la preferida de los pescadores. Por otra parte, la trucha marrón es la que mayor tamaño alcanza y también es muy estimada por los pescadores. La trucha de arroyo es más pequeña pero de vistosa coloración, y es muy buscada debido al delicado sabor de su carne. Por último, el salmón encerrado es el más esquivo a las mañas de la pesca y a la vez el más preciado.

Modalidades para todos los gustos

La pesca regional -cuya temporada comienza a mediados de noviembre- ofrece varias modalidades para intentar suerte con las truchas.

Una de ellas es la de 'spining' o 'casting' y consiste en lanzar y recoger el señuelo desde la costa. Es la más popular y permite que niños y novatos se diviertan mucho en los primeros pasos frente a los salmónidos.

El 'trolling' consiste en el arrastre del señuelo desde una embarcación, lo que permite la captura de piezas de mayor tamaño.

La pesca con mosca es la variante más compleja. Consiste en ir lanzando lo más lejos posible un señuelo muy liviano (mosca) y recogerlo después .