“Boudou quiere los 20, la chancha y la máquina”

entrevista: A Leandro Despouy, Auditor General dE la Nación

CARLOS TORRENGO

carlostorrengo@hotmail.com

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–Hoy llega usted a Neuquén en un día muy especial para la Justicia…

–¿Qué quiere que le diga? –interrumpe Leandro Despouy y sigue– Denigra la conducta del vicepresidente Boudou. Reflexiono desde el derecho. No desde la política… No, no. Y desde el derecho denigra porque dándole como corresponde la Justicia la posibilidad de que demuestre cuán inocente es, como él dice, y de demostrar que, como él dice también, es blanco de una “patraña”, responde insultando, desgranando teorías conspirativas en su contra. Se defiende desde el peor lugar. Un espectáculo degradante…

–¿Ese lugar lo torna más sospechoso?

–Si él es inocente, no se asume como inocente. Se asume como víctima. Entonces todo su discurso está destinado a eso: victimizarse. No a argumentar por qué es inocente. Busca mediante agresiones y supuestas hostilidades hacia él fundamentar su inocencia. No más.

–¿La inocencia funge –para cualquier caso– como un capital?

–Pero tiene que movilizarlo, claro

–¿Qué es la inocencia ante la avalancha de pruebas que lo comprometen en el caso Ciccone?

–Es lo suyo. Ante ésa, lo que dice tener. Pero además Boudou no debe olvidar que es vicepresidente de un país de 40 millones de seres.

–Reflexionado el tema desde ese rol y dada la dialéctica que adquirió el caso, ¿por dónde transita lo más esencial de sus obligaciones con independencia de demostrar la inocencia que dice tener?

–Entre otras cosas por la palabra, los argumentos, los actos en concreto vía los cuales se relaciona con él su situación judicial. Una batería de obligaciones. ¿Qué es esto decirle a un juez que estudie? ¿Por qué, como ha ido, apelar a la ofensa?

–¿En Argentina, el poder de cualquier orden tiene problemas para asumirse desde la responsabilidad que le reclama la meritocracia?

–Sí, sí… hay mucha conducta que abona esa cultura.

–La Auditoría siguió la evolución del caso Casa de la Moneda-Ciccone Calcográfica desde antes de que estallara el caso Boudou. ¿Qué le decía ese seguimiento?

–Mire, hace algunos años escribí un artículo para una compilación que hizo el periodista Gabetta sobre temas del país. Y decía que Argentina es la única nación del mundo donde se cumple el sueño del pibe: tener los 20, la chancha y la máquina de hacer chorizos… algo que, bueno, digamos que como mínimo es complejo de lograr. Boudou quiso los 20, la chancha y la máquina. En cuanto al rol de la Auditoría en un tramo de lo que ahora es el caso Ciccone, nosotros desde nuestros informes detectábamos a través de los balances de la Casa de la Moneda que las contrataciones con Brasil para impresiones de dinero, y Brasil luego que no quería continuar, más las compras que se hacían de tinta suiza que se canalizaban luego hacia Brasil… bueno, detectábamos que la idea en ese momento era ya la de desmantelar la Casa de la Moneda como impresora desde el Estado de billetes y derivar esa tarea a otro lado, al sector privado concretamente. Era todo un proceso muy definido…

–¿Cómo definir lo definido?

–Y… Boudou era ministro de Economía, un punto esencial para manejar la moneda, y al mismo tiempo se montaba la máquina…

–¿Lo procesan?

–Bueno, dejemos hablar al día…

–Los historiadores americanos hablan de “días muy acontecidos”, para sintetizar determinados días de la historia. ¿Será así?

–La mejor aspiración me parece que sea un día que ayude a la Justicia.

–Hoy está en Neuquén para dar una conferencia. ¿Qué expectativa, ya que la provincia es sinónimo de petróleo y de YPF desde hace décadas, en cuanto al reclamo suyo de que Auditoría General de la Nación no sea apartada de auditar la gestión de la petrolera?

–Mi tema no será sólo ese, pero sin duda estará presente en términos muy razonados, explicados. No es nada arbitrario ni descabellado lo que solicitamos como Auditoría General de la Nación. ¡Expectativa!… Creo que por la misma naturaleza del perfil productivo neuquino donde los hidrocarburos tienen un sello tan definido, la provincia, sus poderes, su sociedad no pueden dejar de ser sensibles, receptivos a lo que proponemos. Tienen que estar interesados en la radiografía anual o cada dos años de datos financieros, comerciales, contractuales de como gestiona YPF.

–¿Para el caso estamos hablando de una cultura a incorporar por parte de Neuquén?

–Concretamente, de un accionista de suma importancia en YPF, que lo son todas las provincias, claro. Pero estamos hablando, ya que usted habla de cultura en términos de interés de su propio capital colocado en el YPF, de una provincia de proyección estratégica muy singular en la vida del país siempre… Hace incluso al futuro de los neuquinos que se interesen en que la Auditoría deje de estar excluida en todo este tema. Porque cuidar hoy que YPF gestione correctamente lo que le da sentido implica también computar el futuro… recursos que hacen al futuro. No es posible que durante años, la Secretaría de Energía de la Nación, incluso desde mucho antes de la misma privatización de YPF, no tuviera un mecanismo para evaluar su gestión, los balances… Por vía de no evaluación se filtró mucha historia y hechos negativos para el país. Y ya privatizada, siguió filtrándose.

–No se busca comparación, pero en una oportunidad José Martínez de Hoz le confesó a este diario que, a pesar del poder que tuvo durante el régimen militar, jamás pudo lograr que Fabricaciones Militares, una sangría de recursos, le presentara un balance. Contó que Jorge Videla, cada vez que él hacía un reclamo, lo llamaba aparte y le decía: “Doctor, los generales se ponen mal cuando usted pide esto”.

–Y es así. Al poder no le gustan los organismos de control, de auditoría. Esto con independencia de que aquél fue un poder de dictadura. Es muy grave que en democracia el poder se resista a ser auditado.

–Existe la impresión de que durante la gestión de Néstor Kirchner la Auditoría fue considerada en mejores términos que con Cristina. ¿Es así?

–Sí, sí. El Poder Ejecutivo reaccionó bien ante casos como el de empresas eléctricas y otras que, bueno, dejaban mucho que desear en materia de gestión… Sí, sí…

–¿El caso Boudou hace a negocios del alto mando K?

–Dejemos hablar a la Justicia…