Caja negra

Situada en una pendiente, esta vivienda se impone ante el paisaje con sus paredes negras y vidrios espejados.

Por Redacción

fotos: shannon mcgrath Cuando comenzaron el diseño de esta residencia en Australia, los arquitectos de studiofour debían tener en cuenta dos características esenciales: que el único árbol de la parcela, un árbol de té,

se incorporara al proyecto y que los espacios públicos y privados de la casa quedaran totalmente independientes. El negro que se colocó tanto en todo el exterior como en los espacios públicos interiores terminó de marcar el carácter dramático de la casa. La fuerte pendiente del sitio también fue parte del proyecto que siguió los diferentes niveles naturales en el diseño y el flujo, la entrada está en la planta superior junto con los dormitorios y un espacio abierto en la planta baja da cabida a la cocina, sala y comedor. De esta forma, los cuartos ganan la ventaja de una terraza privada con vistas a un campo de golf y protegida de los fuertes vientos de la región. El árbol de té solitario es visible a través del reflejo de su imagen en el cristal oscuro de las ventanas y se ha convertido en una característica importante de un interior por lo demás sencillo en blanco y negro. La madera oscura de material renovable que constituye el revestimiento de la estructura y su construcción de baja energía se añaden a su discreta presencia. En el estar una obra de studiofour hecha con tiras de metacrilato capta los reflejos del paisaje desde la ventana de doble altura hacia el oeste y las puertas correderas acristaladas hacia el norte. La vivienda fue finalista del Houses Awards 2012 australiano, en la categoría, casas nuevas de más de 200 m². Fuente: studiofour

arq.


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