Caos en la puerta de entrada de Machu Picchu 05-11-03

LIMA (DPA).- La localidad peruana de Aguas Calientes en Cuzco, puerta de entrada a la ciudadela inca de Machu Picchu, se ha convertido en el reino del caos, donde prevalece el desorden, el abuso contra los turistas y la falta de limpieza, informó el diario «El Comercio». A esa situación se suma la huelga que acata un grupo de pobladores, desde hace unos días, en demanda del 10 por ciento del dinero que se capta por el ingreso al milenario centro religioso para ejecutar obras de desarrollo en Aguas Calientes.

El rotativo señala que los turistas, antes de acceder a la ciudadela inca, tienen que sortear el comercio hostil, los olores fétidos de la basura, el hacinamiento de la localidad y la tugurización en que viven más de dos mil pobladores. Aguas Calientes – ubicada en el departamento de Cuzco, a más de 1.100 kilómetros de Lima – es un localidad encajonada por una quebrada que puede deslizarse y dos ríos que amenazan arrasarla. A pesar de lo agreste de su geografía, continúan levantándose más edificios a espaldas de las autoridades, lo que podría llevar al colapso de la localidad, refiere el diario. Los turistas que llegan corren el riesgo de ser acosados por vendedores que comercian artesanías, por los «llamadores» de hoteles y restaurantes. Además tienen que desplazarse por el medio de la calle, incluso por la vía férrea. El problema del crecimiento desorbitado, agrega el periódico, se debe a la falta de planificación urbana.