Carlotto: «Balza lo mandó al frente a Brinzoni»

BUENOS AIRES.- El jefe del Ejército, general Ricardo Brinzoni, «está pagando sus propios desaciertos y Martín Balza lo mandó al frente» con su reconocimiento de que la apropiación de niños no fue esporádica ni aislada, afirmó ayer la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Los dichos del ex jefe del Ejército reinstalaron el tema de los desaparecidos durante la última dictadura. La Defensora del Pueblo porteña, Alicia Oliveira, le pidió a la Cámara Federal que cite a declarar en forma inmediata a Balza, en la causa judicial por el «derecho a la verdad» que investiga el destino de los miles de desaparecidos.

«Acepto que como jefe de Estado Mayor, Balza tuviera graves problemas políticos internos que le impidieran hablar. Ahora es un ciudadano como yo. ¡Que hable»!, exigió la Ombdusman.

A su vez, Carlotto, en el marco de un nuevo aniversario por el golpe del «76, anticipó que las Abuelas de Plazo de Mayo le van a pedir al presidente Fernando De la Rúa la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. «Sería muy digno que anule estas leyes para que se pueda volver a juzgar a los responsables del genocidio», indicó

La titular de Abuelas, acusó al actual jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni. de «cometer desaciertos al decir que no hay archivos de la represión ilegal y que no hubo un plan sistemático de apropiación de niños, pero resulta que ahora Balza «lo deja pagando» porque dice lo contrario».

En efecto, ayer Balza testimonió al juez federal Adolfo Bagnasco que la sustracción de hijos de desaparecidos fue dispuesta «por una autoridad con un alto nivel de decisión» y que no respondió a «actos esporádicos y aislados entre sí».

Esa visión se contrapone de hecho con la de su sucesor, Brinzoni, quien días atrás había debutado públicamente en el espinoso asunto del robo de bebés expresando: «Yo diría que no hubo un plan sistemático» de apropiación de criaturas durante la llamada «guerra sucia».

Entonces al cumplirse ayer 24 años del Golpe de Estado de 1976, Carlotto se sorprendió por esa aparente contradicción de ambos comandantes.

«Me llama mucho la atención, porque en diciembre yo le pedí a Balza que hiciera lo que nunca hizo, es decir que nos ayudara a encontrar a los pibes que tienen sus subalternos y él me dijo que lo iba a reemplazar un hombre que tenía sus mismo estilo, conciencia, y me pidió que confiara».

Carlotto observó que «ahora resulta que Brinzoni esta pagando sus desaciertos y Balza lo manda al frente. ¿Qué explicación tiene todo esto?. Yo creo que Balza está cumpliendo un mandato interior o de conciencia y dejó de pertenecer a la fuerza y esta libre de cuerpo y manos para hacerlo».

Para la titular de Abuelas, «este reconocimiento de Balza rompe con el hermetismo corporativo de las fuerzas armadas que hasta ahora no han querido reconocer nunca lo que hicieron» así como conforman, sostuvo, «una corporación que no se aviene al camino democrático». (DyN)