Abandonada a su suerte

La carta destacada

Hace dos años tuve la gran oportunidad de construir mi casa propia, para ello una de las principales tareas que debí resolver fue el lugar donde dicho sueño se habría de concretar. Entre las variadas opciones hubo una que me logró cautivar, por dos motivos. El primero fue que a pesar de ser un lugar en constante crecimiento aún conserva esa parsimonia y educación digna de un pueblo donde su gente saluda en las calles, se respetan las reglas de tránsito, todos conocen al carnicero y al verdulero, los nenes aún juegan en la calle bajo la tranquilidad de los padres, podés encontrar un perro dentro del banco y que nadie se espante por ello… por esa simpleza y humildad de su gente es que no dude en poner una pata en ese lugar. La otra simplemente por la belleza y limpieza en las calles, en los espacios verdes, en los senderos… Hoy y con dos años ya de residencia en Cinco Saltos y puedo decir orgullosamente que no me equivoqué en lo más mínimo respecto a lo que pensé sobre su gente, pero tristemente no sucedió lo mismo respecto al cuidado de la ciudad. Hoy la veo triste, sucia, con sus calles de asfalto rotas, abandonadas, baches mal señalizados, senderos repletos de basura, basureros desbordados sin plan para el tratamiento de residuos, barrios con obras a medio terminar, promesas de plazas , canales llenos de porquerías….

Hoy siento que Cinco Saltos está abandonada a su suerte. Sin una intervención eficaz del Municipio y sin percibir intención alguna de revertir dicha situación. Si bien reconozco que la situación económica en el país atraviesa un periodo complicado creo que si hay voluntad y buena predisposición se pueden generar grandes cambios.

Francisco Mercurio

DNI 29.973.393


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