La Festiferia, un éxito

Fernando Fernández Herrero, DNI 21.954.549
San Carlos de Bariloche

El pasado sábado 9 de diciembre se vivió en el Centro Cívico de Bariloche la segunda edición de la Festiferia de Futuro, el encuentro que ha sido declarado de Interés por el Congreso Nacional, que reúne a todos los talleres de la Fábrica de Futuro de la Fundación San José Obrero, pero además suma a todas y todos los productores y ONGs de los barrios populares de Bariloche para ofrecer y vender sus productos a ciudadanos y turistas. Estas Festiferias además están enriquecidas por la presentación de artistas locales que bajo la organización de los Festivales D.A.R. se reúnen para apoyar a la gente de los barrios.

El movimiento empezó muy temprano, ya a las 7 de la mañana había varias camionetas estacionadas en el nuevo patio del Sanjo cargando los productos de cada taller, sólo de la Fábrica de Futuro se movieron 30 vehículos para esta tarea, más del doble de esa cantidad llegaron desde los distintos productores y ongs que se sumaron a la movida, ya desde las 10 se podía ver turistas y barilochenses recorriendo los puestos, un caso especial fue el de la Herrería que coordina Gaby Ancapan que para la hora de arranque tenía la mitad de sus productos vendidos: chulengos, braseros, parrillas, estanterías, mesas, todo a precios tan tentadores que se acabaron muy rápido. Vendieron muy bien también desde la carpintería, que además de productos para la Feria hacen casas, los talleres de tejido, macramé, textil, mosaiquismo, muralismo, fotografía, Telar, radio, huerta, comunicaciones, las panaderías, los DelFines, y la cerámica que la rompió.

Las Festiferias de la Fábrica de Futuro del Sanjo, que se construyen con muchísimo esfuerzo de muchas personas, sobre todo del Equipo de Eventos de la Fábrica de Futuro animada por “Hacedora de Arte” , tienen principalmente 2 objetivos: el más fácil de entender es el material, llevarse unos mangos para las fiestas, recuperar algo del esfuerzo de quienes deciden enfrentar la adversidad con el trabajo como ordenador social, como ejemplo para nuestros hijos, como dador de derechos. El segundo objetivo es simbólico: festejarnos, sentirnos parte del corazón histórico de nuestra ciudad, mostrar que solo desde la alegría y el esfuerzo colectivo los pueblos pueden salir adelante, lo contrario, la tristeza, derrota, queja, mufa, ahuyenta a la gente.

La jugada individual, la competencia y la ganancia personal puesta por sobre el bien colectivo, son fórmulas que ya intentamos muchas veces en nuestra historia y terminaron siempre mal.

El San José Obrero viene intentando desde hace 5 años otro modelo social, uno que ponga a la gente de los barrios como centro y prioridad, al trabajo como sistema principal, como ordenador, como integrador, y la familia y la vida en comunidad como red, como compromiso con el otro, como motor de todos los esfuerzos necesarios para vencer la inercia del pesimismo, el individualismo, y la desintegración. ¡Viene funcionando muy bien! Con mucho esfuerzo, ¡estamos muy cansados y muy contentos!, invitamos a todas y todos a esta idea de trabajo+comunidad.


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