Quién era Agustina Fernández, la estudiante que fue asesinada en Cipolletti

Agustina había llegado a Cipolletti con el sueño de ser médica. En palabras de sus amigas, Agustina tenía "amor desinteresado", era alegre y compañera. Este lunes inicia el juicio en la sala de audiencias del Poder Judicial.

Agustina Fernández tenía 19 años cuando llegó a Cipolletti con la ilusión de muchos: estudiar ciencias médicas y convertirse en una profesional de la salud. Pero su estadía en la ciudad tuvo un trágico desenlace, la joven fue atacada de manera brutal en el departamento de su vecino Pablo Parra y murió tres días después. Este lunes inicia el juicio por su asesinato que tiene a Parra como único imputado. Así la recordaron sus compañeras, amigas y familiares.

La joven era oriunda de Santa Rosa, La Pampa y se había mudado a Cipolletti con el objetivo de formarse y convertirse en médica. Agustina se había instalado en marzo del 2022 en un monoambiente en la localidad. “Vino a cumplir un sueño”, aseguraron sus padres.

En medio del duelo, las compañeras y amigas de Agustina la recordaron como una chica muy cálida en dialogo con Diario RÍO NEGRO.

Jazmín Muñoz, compañera de la facultad, expresó que la conoció de manera virtual y pronto empezaron a entablar un vínculo. «Nos juntamos en la residencia de una de las chicas a estudiar y a partir de ahí nos juntamos siempre. Ella era muy cálida, nos llevamos super bien, era como una mamá siempre te cuidaba, te hacía sentir muy cómoda, no te juzgaba».

A esto, su amiga agregó: «ella quería ser médica, no tenía un plan b. Siempre decía que tenía que ser médica sí o sí. Estuvo muy poco tiempo en mi vida, pero por lo poco que la conocí te hacía sentir muy bien. Siempre hablaba de su familia, de su hermanita, muchas veces tuvo ganas de volver a La Pampa, pero se quedó porque quería estudiar».

Otra de sus compañeras, Jazmín Urondo aseguró que «definir con palabras como era Agus es algo muy complejo, porque no hay palabras para definir a alguien tan brillante, sincera y compañera como ella, era una piba con todo por delante«.

En palabras de sus amigas, Agustina tenía «amor desinteresado», era alegre y compañera. «Era como una hermana que es algo totalmente único encontrar cuando vas a un lado nuevo sin conocer a nadie», dijeron.

Desde Santa Rosa, una de sus profesoras del colegio secundario, Mabel Peralbo, la recordó como una joven muy alegre, con ganas de hacer cosas.

«Era una pampeana con el sueño de ser médica en Cipolletti. No es casualidad que, hace cuatro años, su organización sin fines de lucro que creó para una actividad de la escuela haya elegido que su objetivo social sea la donación de órganos, me acuerdo que le había pedido maquetas. A ella se le ocurrió hacer una torta en forma de cerebro, su equipo era muy creativo, rompían todos los esquemas».


“La recuerdo alegre, graciosa, feliz, siendo ella”, expresó la mamá de Agustina Fernández


El día en que Agustina cumpliría 21 años, en Cipolletti se organizó un bocinazo para pedir justicia y esclarecimiento sobre el hecho. Su madre dijo que la recuerda «alegre, graciosa, feliz, siendo ella».

«A mis 21 años tuve el honor de verte llegar, parto normal le decían en ese tiempo, un desgarro, sin epidural, y ahí vos con tu primer llanto nos cambiaste lo cotidiano a lo maravilloso e incierto que era ser padres adolescentes. Papá con una valentía de hombre adulto, te vio nacer y qué poco duró nuestra felicidad. Hoy deberías cumplir 21 años, estudiando tu amada carrera, medicina. Hoy deberías gozar de salud, de amistad, de amor ¿Qué injusto no? El que no supo merecer tu amor te quitó de nuestras alegrías ¿Qué injusto no? ¿Díganme cómo se sigue? ¿Cómo? Te voy a amar eternamente mi niña, nada llena el vacío que nos dejaste. Feliz cumpleaños al ángel más bello «, manifestó Silvana Capello en sus redes sociales.


Femicidio de Agustina Fernández en Cipolletti: Cuál es la teoría de la fiscalía


Según la teoría de la fiscalía, el acusado Pablo Parra, el 2 de julio dejó el departamento donde vivía con la intención de atacar a la joven. Tenía todo planeado para cometer el femicidio, incluso se aseguró que la joven estuviera en su departamento, un espacio de su conocimiento y dominio.

Para asegurarse la invitó a cenar el mismo día que ocurrió el crimen; la esperó afuera del complejo y le dijo que vaya a su departamento. La dejó sola, y minutos después regresó ingresando por la puerta trasera y atacó a Agustina. No satisfecho, con la joven ya en pisó continuó golpeándola.

Una vez cometido el crimen, Parra abandonó el lugar, desordenó un poco un sector de la habitación para simular un robo, y se llevó su celular y el de Agustina. También, se llevó las llaves de la joven. 

Abandonó el departamento por el mismo lugar que ingresó y se dirigió a su vehículo. Para sostener su coartada se dirigió a comprar a una heladería y una despensa, realizó los pagos con su tarjeta y regresó a su departamento.  Al encontrar a la joven tendida en el suelo, fingió sorpresa y se dirigió al departamento de su vecino para que llamaran a la policía indicando que le habían robado y que habían herido a Agustina. 

Esta es la teoría que la fiscalía buscará sostener y por la cual le formularon cargos y dictaron prisión preventiva. Según explicaron, hay pruebas contundentes que incriminan a Parra en la escena del crimen. 


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