Cereales, frutas y lácteos, aliados para comer sano

Sin ánimos de ser reiterativos, siempre viene bien recordar cuáles son los alimentos que hay que elegir para mantenernos saludables.

– Cereales integrales. Son ricos en hidratos de carbono complejos y fibra, que proveen energía inmediata y perdurable. Hay que considerar las galletitas y las tostadas de salvado con bajo contenido de grasas.

– Frutas y verduras. Tienen valor de saciedad sin aportar grasas e incorporando sólo unas pocas calorías. También brindan vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y fitoquímicos.

– Frutas secas. Las almendras, avellanas, nueces y otras frutas secas son buenas para ayudar a mantener por más tiempo la sensación de saciedad. Su grasa es insaturada, es decir, saludable. Como aportan muchas calorías, deben consumirse con moderación (una cucharada sopera es la porción sugerida).

– Lácteos descremados. Queso, yogur y demás productos lácteos son buena fuente de calcio, proteínas y otros nutrientes. Para evitar altas cantidades de grasa, elijamos los descremados. El yogur light asegura evitar el azúcar agregada.

Galletas de avena, ciruela y chía

Ingredientes

– 2 cucharadas de semillas de chía

– 200 g de avena molida

– 2 cdas de harina de maíz precocida

– 3 ciruelas maduras o deshidratadas

– Stevia al gusto

– 1 huevo

– 150 ml de leche descremada

Preparación

Precalentar el horno a 180° unos 15 minutos antes de poner las galletas al horno. De las ciruelas sólo se usará la pulpa. Mezclar todos los ingredientes para crear una masa homogénea. Disponer de una bandeja con papel vegetal para ir colocando la preparación. Hornear primero por 10 minutos, luego abrir el horno para dar vuelta las galletas y dejarlas por otros 10 minutos cocinándose. Cumplido el tiempo de cocción, sacarlas, dejar enfríar y servir.

Helado de yogur y fruta

Ingredientes

– fruta de estación cortada a pequeños trozos

– yogur descremado

– avena

– un molde para helados

Preparación

Verter yogur en distintos moldes para helado. Una vez que éstos hayan sido rellenados, introducir dentro la fruta elegida cortada a trozos. Agregar la avena y llevarlos al congelador para que el frío lo endurezca. A la mañana siguiente ya estará listo para disfrutar de un refrescante, rico y sano desayuno.