Cestas organizadoras: Fáciles y muy prácticas

Esas cajas de cartón que traemos del supermercado, o las de zapato, pueden tener un destino en nuestras casas. Una opción simple para hacer con cosas que ya tenemos en el hogar.

Cajas. Todos tenemos alguna caja (si no muchas) en nuestra casa. Y la mayoría de ellas termina en la basura, o juntando polvo en algún lugar.

Antes de tirarlas, hay que saber que pueden tener un destino útil o decorativo.

Esas preciosas cestas con tela, que tan lindas quedan en las fotos de las revistas, se pueden hacer en casa, con materiales sencillos que se pueden encontrar en algún cajón olvidado, o donde guardamos los trastos.


¿Qué se necesita para empezar?



•La caja de cartón (si no tenés, en la próxima y breve escapada al supermercado, se puede tomar una para llevar los alimentos y luego reciclar).

• Hilo: Lo ideal es el hilo sisal. Pero también puede ser soga, o esos hermosos hilos para atar las plantas que tienen coloridos diseños y estampados.

•Pegamento: Si hay silicona o pistola de silicona en casa, mejor. Si no, se puede hacer con otro pegamento que haya disponible (no es momento de ir a las ferreterías a pedir ningún “cosito”. Hay que ingeniárselas con lo que hay a mano y mirar el resultado final con ojos comprensivos).

•Tela. Cualquier tela que haya en casa sirve. Puede ser de una vieja sábana, o algunos de los retazos que guardamos. Y, para aquellos que no tienen ganas de enhebrar aguja e hilo o poner en marcha la máquina de coser, puede recurrir a una funda almohada para lograr el mismo efecto, sin coser nada.

Con esos pocos elementos, se puede hacer la famosa caja organizadora.

Las podemos hacer pequeñas, para guardar lápices de colores; o grandes, para poner todos los juguetes que quedan desparramados por casa al final del día. También se pueden hacer varias con cajas de zapatos y usarlas para la ropa interior. Todo depende de las cajas que consigamos y el uso que querramos darle.

Pero ahora que tenemos que agudizar la imaginación, y que al estar en casa vemos lo que habitualmente no vemos, podemos darnos un poco de maña y transformar un poco nuestro paisaje cotidiano.

1 – Una vez elegida la caja de cartón que queremos transformar en un organizador, hay que cortarle prolijamente con una tijera las tapas. Si la caja no es muy firme, se pueden doblar hacia adentro.

2 – Con hilo sisal, con soga o con el hilo que tengamos en casa, hay que rodear prolijamente la caja. Se comienza a pegarla desde abajo hasta arriba alrededor de toda la caja hasta cubrir totalmente.

3 – Para el interior. Utilizando el mismo pegamento que se utilizó para adherir el hilo a la caja, se puede pegar la tela. Pero, si no queda pegada, es mejor porque se puede retirar para lavar cuando esté sucia.

4 – Así queda una vez terminada la caja organizadora. Y tiene miles de usos. Puede servir para las toallas de mano, para guardar ropa interior, los pañuelos o los juguetes de los chicos.

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