Chihuido, en la recta final

El mes que viene se conocerán las cuatro propuestas económicas.

Avanza el proceso de licitación de la presa

Lento. pero constante, avanza el proceso de análisis de las cuatro ofertas para la construcción de la presa Chihuido. Las propuestas técnicas, se da casi por descontado, serán aprobadas por la unidad mixta encargada de evaluarlas. Esto se debe a que los cuatros holdings que quieren quedarse con la millonaria obra ya habían ofertado en el anterior proceso y tienen claro de qué se trata. Según pudo averiguar “Río Negro Energía”, la primera quincena de septiembre se abrirán los sobres con las propuestas económicas y recién ahí se conocerá quién tiene más chance de quedarse con Chihuido. Sin embargo, para no repetir los errores del pasado, esta vez se analizarán minuciosamente los esquemas financieros para afrontar los 15.000 millones de pesos que costará levantar esa mole de hormigón y hierro. Como los escollos que tuvo el largo derrotero de la presa no fueran suficientes, podría presentarse aquí uno nuevo. Es que el complejo cuadro financiero en el que quedó el país tras el fallo a favor de los fondos buitre y la imposibilidad de que los bonistas reestructurados cobren, podría atentar contra las líneas de créditos que ofrecen las cuatro empresas. Y, según confirmaron fuentes oficiales a este medio, no hay posibilidad de aplicar cambios: si el cambio en las reglas del juego afecta el arribo de dinero, la oferta se cae. Caso contrario, deberán sostenerse hasta las comas. Son cuatro las firmas que pujan por Chihuido: Electroingeniería, de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra; CPC, de Cristóbal López; Helport, de Eduardo Eurnekian e Impsa, de la familia Pescarmona. Esta última ofrece financiamiento propio, algo bastante improbable atento al monto de dinero y a su propia situación financiera. Como señal de su salud financiera, hace algunos días se conoció que quebró una de sus subsidiarias con base en Brasil. En principio, entonces, serían las otras tres las que quedan en juego. Electroingeniería y CPS tienen socios chinos y articularán su financiamiento a través de bancos y empresas nacionales. Eurnekian, en tanto, mantiene su alianza con los rusos y el dinero provendrá de ese país. En ambos casos no es sólo el negocio lo que importa: hay una necesidad geopolítica de aumentar la influencia en la región, lo que en principio podría atenuar las mayores exigencias que presenta el país a la hora de atraer inversiones.

El complejo escenario financiero del país podría afectar las ofertas.


Exit mobile version