Dónde habrá un edificio para estudiar y proteger la vida en la costa y el mar

Ampliará las instalaciones del CIMAS, un centro de investigación pública. Servirá para hacer estudios sobre recursos pesqueros, contaminación y cría de bivalvos

En la costa este de la provincia de Río Negro, hay científicos que aportan información única sobre la situación del biodiversidad del Mar Argentino. Se ocupan de problemas de contaminación y de la conservación de los recursos pesqueros. Descubren los secretos de las ballenas, los lobos marinos, y otras especies que son claves en los ecosistemas.

También, entre otras actividades, analizan los anillos o bandas de crecimiento de las almejas, los mejillones, las ostras y las vieiras porque sirven como centinelas o indicadores para monitorear variaciones en el ambiente.

Son investigadores del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos (CIMAS), que fue creado por la Provincia de Rio Negro, la Universidad Nacional del Comahue y el CONICET en 2015. Pronto la institución tendrá un nueva sede cerca de Las Grutas que le permitirá expandir las actividades y diversificar y aumentar su impacto regional y nacional.

El nuevo edificio del CIMAS se vinculará con el CRIAR, que es el criadero de especies marinas que ya se encuentra en funcionamiento

Gracias a fondos de un programa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el CIMAS se trasladará al nuevo edificio que se construirá en Las Grutas. Allí se fusionará con otro edificio que depende de la misma entidad, el Criar, que se encarga de la reproducción y producción de especies marinas y semillas de moluscos bivalvos (ostras, mejillón rubio, vieira tehuelche y cholga paleta).

La propuesta es de avanzada. Porque no sólo se hará la construcción de un flamante edificio que contendrá y optimizará la vieja estructura del criadero. También será una apuesta proyectada a 10 años. Es decir, estará planificada para una expansión de las áreas técnicas y de investigación.

Se piensa en proyectos productivos que serán innovadores para la Zona Atlántica de la Provincia (Sierra Grande, San Antonio, Viedma) y la Línea Sur (que abarca localidades como Pilcaniyeu,Comallo,Ingeniero Jacobacci, Los Menucos, Maquinchao, Sierra Colorada).

Hasta ahora el CIMAS ha funcionado en San Antonio Oeste. En cambio, el Criar es el que está poco antes del ingreso al balneario de Las Grutas. En este lugar se concentrará toda la actividad que la institución viene desarrollando desde 1974, cuando fue creada para desarrollar proyectos de investigación que permitieran conocer más sobre los recursos del mar. En 1997 se le sumó el laboratorio de Investigación y Producción de Juveniles de Moluscos Bivalvos, conocido como Criar.

La iniciativa será posible por la obtención de 2,5 millones de pesos que serán aportados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, e Innovación de la Nación en el marco del programa de Centros Interinstitucionales en Temas Estratégicos (CITES). “El dinero ya está. Falta la firma de un convenio y que se defina la entidad que tendrá el rol de coordinar todo para la construcción del edificio, que será clave para nuestra zona y estratégico para el resto de la Provincia”, dijo a RIO NEGRO Enrique Morsan, el titular del CIMAS.

Científicos del CIMAS han colaborado con estudios de la costa. Se espera también beneficiar a las localidades de la Línea Sur

“Lo que quisimos al idearla es apostar a un crecimiento a 10 años, sin afectar la esencia de nuestra institución que nació como pesquera, pero con la necesidad de sumarle la investigación ambiental”, afirmó.

También vamos a impulsar el desarrollo de proyectos pensados para zonas cercanas, como la Línea Sur, que ya se beneficia con nuestras indagaciones, como es el caso de todo lo que estamos haciendo en materia de acuaponia, es decir, el cultivo de peces con métodos de recirculación de agua”, explicó Morsan.

“Tener un espacio mayor hará que no estemos restringidos para pensar en incorporar temas de estudio en contaminación, genética, paleontología, oceanografía y antropología, entre otros que vayan surgiendo. Y, aunque seguiremos lejos del desarrollo que se logró en la zona andina, podremos ir pensando en equipararnos. Por eso, también es bueno poner la mirada en investigaciones que fomenten lo productivo de toda el área, incorporando, más allá del tema pesquero, a la Línea Sur que tiene que sortear el difícil acceso al agua”, señaló el director.

La obra tendrá una superficie de 941 metros cuadrados, y se distribuirá en el predio de cuatro hectáreas ubicado allí donde actualmente se emplazan sólo las instalaciones del Criar.

Actualmente son 50 personas las que trabajan entre el CIMAS y el criadero. La nueva sede tendrá capacidad para contar con el doble de investigadores, con una ampliación del área de laboratorios.

“Todavía no están definidos los proyectos específicos en los que se trabajaría una vez instalados en el nuevo lugar. La idea es abrir la puerta para que todo lo que hacemos hoy se siga realizando y se diversifique”, comentó.

“Para trabajar en contaminación hay muestras que se mandan a analizar afuera.Con el cambio, buscaremos que se pueda hacer en nuestros laboratorios. Lo mismo ocurre con algunas áreas como genética: tenemos licenciados en la materia y sus análisis también podrían hacerse aquí, como las pruebas de ADN” explicó Morsan.

El CIMAS realiza investigaciones que ayudan a contribuir con la elaboración de políticas de manejo para los recursos pesqueros. También se analiza la disponibilidad de las distintas especies de pescados y mariscos, y se fomenta su conservación y la de los ambientes en los que se desarrollan.

Monitoreo ambiental: llegará hasta la Antártida

A partir de la construcción de la sede del CIMAS, crecerán también los estudios científicos que desarrollarán sus investigadores y técnicos. Para el futuro, se prevé la articulación con un proyecto de fortalecimiento de la investigación para el manejo sustentable de los recursos pesqueros, la conservación de la biodiversidad marina, y el monitoreo ambiental en el Atlántico Sur Occidental y Antártida que lleva a cabo el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).

“Vamos a tener la posibilidad de contar con un Polo científico, tecnológico y productivo en una región con mucho potencial y muy rica en recursos naturales”, aseguró Enrique Morsán.

También se seguirán haciendo estudios sobre las interacciones y el impacto de las actividades turísticas sobre las especies y los hábitats.

Hasta ahora solo falta firmar un convenio entre diferentes instituciones públicas.

El convenio que falta firmar debe rubricarse entre la gobernadora rionegrina Arabela Carreras, los rectores de la Universidad del Comahue (Unco) y del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). “Es sólo cuestión de que acuerden la fecha”, dijo Morsán.


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