La rosca será el hit de este verano

Todos los veranos tienen una canción de moda. Las personas la cantan, bailan y la guardan en algún baúl emotivo con restos de arena de playa. Recién ahí, cuando el tema ya los aburrió, el año tiene licencia de empezar. En Neuquén el hit del verano serán las elecciones y la rosca política. Los neuquinos elegirán gobernador el 10 de marzo y antes de que el año despabile estará definido el gobierno 2019-2023.

Antes de empezar con los números vale la pena detenerse en una foto: la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura el 1 de marzo. El gobernador Omar Gutiérrez anticipó que estará de licencia desde el 9 de enero. Su vice, Rolando Figueroa, debería tomar la misma decisión, sostener su postulación. Entonces, la apertura del año legislativo será una suerte de lado B de la política neuquina que no contará con sus máximos representantes.

Por las ausencias se activará la línea sucesoria con el diputado Pablo Bongiovani a la cabeza. Pero Javier Bertoldi, segundo vicepresidente del legislativo, también podría estar de campaña. Por lo tanto lo único seguro es que Bongiovani, vicepresidente primero de la Legislatura y amigo íntimo de los Gutiérrez, será el gobernador a cargo y tendrá en sus manos el discurso de apertura de sesiones. Algo inédito en la provincia.

Ese 1 de marzo la rosca política, como reivindicó esta semana el presidente de la Cámara Nacional de Diputados, Emilio Monzó, estará en su momento más alto. Para entonces puede haber menos candidatos de los que por ahora se asoman por la ventana de la gobernación provincial. El número de postulantes parece ser clave para la estrategia del MPN.

Gutiérrez puso el 10 de marzo como fecha de los comicios generales. Desde un sector lo criticaron indicando que se buscó acortar la campaña para evitar la consolidación de propuestas. Otros prefirieron ocultar sus sentimientos de angustia y buscaron mostrarse listos y preparados. Sin embargo, contentos y amargados, iniciaron una frenética carrera para completar sus listas antes de las Fiestas.

Desde el gobierno se defendieron diciendo que todo se ajustó a ley y recordaron que Jorge Sapag convocó en el 2015 con 105 días de anticipación y que ahora son –apenas– diez jornadas menos.

La confirmación de que Figueroa irá por fuera del MPN entusiasma a los opositores. Creen que nunca estuvo tan a la mano disputarle el poder al partido provincial. Incluso lo anotan en el Excel de las estimaciones como una nueva fuga de votos que se suman a los que pudiera cosechar la pálida postulación de Jorge Sobisch.

En el MPN no dicen que sí ni que no. De hecho dicen muy poco. Pero, como bien especula un experimentado analista de la política neuquina, no está tan claro que Rolo y Sobisch sean un rival directo para el caudal de votos de Gutiérrez. Incluso arriesga que pueden “comer” más votos a la oposición que al propio MPN. En caso de que esta mirada sea la correcta, el emepenismo asambleario que inauguró Figueroa podría tener un efecto inverso al declamado en las reuniones de Linares al 1500.

Tanto Ramón Rioseco (con o sin el PJ) como el intendente Horacio Quiroga, que esta semana tuvo matices con el gobierno nacional, son los que se frotan las manos. Ven la oportunidad. Esperan una elección con candidatos que tienen “techos” de votos bajos, por lo tanto también analizan en detalle el número de participantes para la contienda.

Rioseco recordó hace algunas semanas, en una reunión con el peronismo donde se discutía “la unidad”, que él depuso su candidatura (con el Frepaso) hacia el final de una campaña en la que finalmente Eduardo Benítez (UCR) pudo vencer al MPN. Claro que eso fue en 1997, muchos años atrás en la política neuquina.

El plazo para presentar los candidatos vence el 4 de enero. Algunos especulan que habrá no menos de ocho postulantes. Por el momento, la mitad de ellos tiene relación directa con alguna de las amplias franjas ideológicas por las que se mueve el MPN.

La apertura del año legislativo será una suerte de lado B de la política neuquina ya que sus máximos representantes estarán con licencia política.

Algunos especulan que habrá no menos de ocho candidatos. La mitad tiene relación con alguna de las franjas ideológicas por las que se mueve el MPN.

Panorama de Neuquén